La Vicepresidenta le pidió al Presidente más dureza en materia de política económica y le advirtió que "el que quiera gobernar un país sin tensiones ni conflictos que se postule para la presdiencia de Suiza".
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó hoy un duro mensaje político al Presidente Alberto Fernández, en el primer acto que compartieron en público tras 90 días de alejamiento: “Yo te dije, Alberto, que tenías la lapicera en ese documento que escribí, lo que te pido ahora es que la uses”, señaló en referencia a la política económica.
El Presidente y la vice participaron en Tecnópolis, el predio de Villa Martelli, un acto al cumplirse los 100 años de la creación de YPF, que abrió el titular de la compañía, Pablo González.
“El que quiera gobernar un país sin tensiones ni conflictos que se postule para la presidencia de Suiza”, dijo la vicepresidenta en el arranque de su discurso. En esa línea, agregó que “Tenemos que entender que las decisiones que responden a los intereses de las grandes mayorías encuentran siempre obstáculos, zancadillas, pero creanmé que uno siente una enorme satisfacción”.
En medio del debate por el rumbo económico al interior del Frente de Todos, la vicepresidenta volvió a dejarle en claro a Presidente que exige una política más dura en ese campo.
Cuando lanzó su frase sobre la lapicera, la vicepresidenta acababa de hablar de la relación con la empresa Techint, que interviene en la extracción de gas de Vaca Muerta y en la obra civil, todavía no iniciada, para trasladar ese gas. “Hay que sentarse, no como amigos”, afirmó. “Hay que pedirles que devuelvan”.
El reclamo de la vicepresidenta a Techint era para que trajera a la Argentina una línea de producción de acero laminado sin costura, que actualmente produce en Brasil, para abastecer la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. En ese tramo de su discurso, Cristina se dirigió al presidente Alberto Fernández, que días atrás se reunió con el Ceo de la empresa, Paolo Rocca.
La Vicepresidenta vinculó esa exigencia de Techint con la disponibilidad de dólares en el Banco Central. “Hay una especie de deporte nacional de quedarse con las reservas” dijo Cristina Kirchner.