El objetivo es que el ex local bailable sea transformado en un espacio de memoria, una iniciativa que tuvo el apoyo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Sobrevivientes y familiares de las víctimas de la masacre de Cromañón reiteraron este martes, en la Legislatura porteña, el pedido para la sanción de la ley que promueve la expropiación del edificio donde funcionó el boliche para que sea transformado en un espacio de memoria, una iniciativa que tuvo el apoyo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
El reclamo se dio durante la reunión de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento porteño, que preside la legisladora del Frente de Todos Victoria Montenegro, y apuntó a conseguir el respaldo para el proyecto que promueven las organizaciones y que ya presentaron en varias ocasiones en años anteriores, sin lograr su aprobación.
Belkis Contino, sobreviviente e integrante del Movimiento Cromañón, manifestó que la iniciativa para que el edificio de Bartolomé Mitre al 3000 sea un espacio de memoria “tuvo el apoyo de la mayoría de la oposición, pero seguimos esperando una respuesta del oficialismo”.
Por su parte, Silvia Bignami, mamá de Julián Rozengardt, quien murió a los 18 años en Cromañón, sostuvo que “la memoria forma parte de la justicia, entonces de qué sirve que los responsables vayan a la cárcel si no podemos reflexionar sobre los hechos”.
Y es así que exigió que el Estado porteño avance “con instancias reparatorias” y permita la expropiación.
El proyecto
El proyecto, en tanto, recibió el respaldo del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, quien expresó su apoyo a través de una nota enviada a la Comisión legislativa porteña.
“La Secretaría expresa su acompañamiento a la propuesta de familiares y sobrevivientes de Cromañón que plantea la creación de un espacio de memoria y promoción de los derechos humanos en el inmueble de Bartolomé Mitre al 3000”, sostuvo desde la nota Pietragalla Corti.
Y agregó que “dicho proyecto constituye una instancia significativa de reparación de las víctimas, así como una contribución a la construcción colectiva de la memoria, que invita a la reflexión y al diálogo sobre nuestro pasado reciente y llama al trabajo conjunto entre el Estado y la sociedad civil”.
En tanto, la legisladora Montenegro se comprometió a trabajar para la sanción del proyecto al entender que en el local donde funcionó Cromañón “no puede funcionar nada que no sea un espacio de memoria y de conciencia”.
No obstante, la aprobación de la propuesta demandará el voto del bloque del oficialismo porteño que responde a Horacio Rodríguez Larreta dado que el arco opositor no reúne la cantidad necesaria de manos alzadas para la sanción.
El 30 de diciembre del 2004 y durante el mandato como jefe de Gobierno porteño de Aníbal Ibarra, 194 personas murieron y más de 1.500 resultaron heridas al quedar atrapadas en el boliche República Cromañón, cuyo gerenciador Omar Chabán permitió el ingreso de concurrentes muy por encima de lo habilitado para el recital de la banda Callejeros.
A poco de comenzado el concierto, el accionar de una bengala prendió fuego una media sombra situada en el techo del local y generó un humo tóxico que fue aspirado por los miles de jóvenes que estaban dentro y que no pudieron salir a tiempo ya que las salidas de emergencias del local estaban cerradas con candados.