22 noviembre 2024

Intensa búsqueda de un bolivarense víctima de "sextorsión" 

Desapareció de la estancia de Bolívar donde trabajaba cuando le exigieron dinero para no afrontar una causa penal con graves consecuencias. La búsqueda fue infructuosa hasta el momento y hay un despliegue muy importante en la zona de Alvear, Bolívar y Olavarría. Hubo operativos en San Pedro y San Nicolás.

 

Las autoridades buscan intensamente al peón rural Juan Carlos Woldryk, un joven de 30 años que desapareció el miércoles 30 de marzo al mediodía mientras trabajaba en el establecimiento “El Rincón” del partido de Bolívar. Los investigadores apuntan a que fue víctima de una "sextorsión", a partir de chats que podrían comprometerlo.

Por las ramificaciones del caso, el sábado hubo un allanamiento en San Pedro, por la Clave Bancaria Uniforme (CBU) donde le dijeron que deposite dinero, llevó a los policías hasta allí. También hubo otro en San Nicolás.

En el lugar vive un trabajador comisionista cuyo CBU le dieron a Woldryk cuando lo extorsionaron por teléfono tras un “chat hot”. El llamado, establecieron en la investigación, habría salido de la cárcel de San Nicolás, donde también hubo otro operativo.

Todo comenzó cuando el peón desaparecido comenzó a mantener conversaciones online con una mujer. En ese marco, hubo intercambio de mensajes hot y hasta de fotografías íntimas.

Luego, al joven lo llamaron por teléfono para decirle que se comunicaban desde la Policía para decirle que la persona con la que hablaba era menor de edad y que si no pagaba el dinero que le exigían debería afrontar una causa penal con graves consecuencias. “Comunicate porque esto empeora”, le pusieron. La hermana de Juan Carlos le avisó del posteo en Facebook. Fue allí cuando desapareció y desde entonces nadie sabe nada de él.

 

La búsqueda fue infructuosa hasta el momento y hay un despliegue muy importante en la zona de Alvear, Bolívar y Olavarría, en procura de hallar al joven.

La causa la instruye la fiscala Julia María Sebastián, del departamento judicial de Azul, quien confirmó a los medios de la zona que Woldrick fue visto por última vez alrededor de las 13.00 en la estancia El Rincón, propiedad de la familia Biscardi, donde trabaja. Habían almorzado y fueron a descansar. A las 14.30 lo fueron a buscar para retomar el trabajo y ya no estaba.

La fiscala Sebastián señaló que la hipótesis más fuerte es la relacionada con la “sextorsión” que sufrió tras el “chat hot” que mantuvo vía Facebook. “Quizás él pensará que está acusado de algo y eso no es así, si él lo llega a ver quiero que le quede en claro, lo estamos buscando para traerlo de vuelta con sus compañeros y su familia”, dijo en Alvear Noticias la responsable de la investigación.

En la causa obra que, gracias a la ayuda de un conocido, hubo una transferencia bancaria de 10 mil pesos. Tras las pesquisas, establecieron que ese dinero lo había recibido por cuenta y orden de un delincuente detenido en la cárcel nicoleña, por lo que el domingo por la madrugada llegó un allanamiento en la celda de un detenido identificado como Luis Miguel Galeano.

En la Unidad Penal 3 de San Nicolás secuestraron chips de celulares que serán peritados en el marco de la causa, revelaron a Lanoticia1.com fuentes de la investigación. En San Pedro, el comisionista les informó a los agentes policiales la situación que creía que podría vincularlo al caso, puesto que, según les dijo a los efectivos, era habitual que para pagarle los servicios los detenidos o sus familiares le transfirieran dinero a su cuenta y que, de hecho, esperaba pagos adeudados.

Semanas atrás, Woldryk pidió un adelanto de sueldo a sus empleadores y hasta vendió el auto con el objetivo de obtener dinero en efectivo para pagar la extorsión. Le había pedido a un conocido que lo ayudara con la transferencia.

El CBU era el de un sampedrino comisionista que suele hacer viajes a la Unidad Penal 3 de San Nicolás para llevar cosas a detenidos, que tenían su número de cuenta por ese motivo.

Unas 270 personas participaban este lunes de la búsqueda de Woldrick en la zona de Bolívar y Alvear, tarea que incluyó hasta buzos tácticos para rastrillar canales y espejos de agua próximos al lugar del que desapareció.