A pesar de que en el Portal Laguna Iberá se incendiaron más de 10.000 hectáreas, muchos animales lograron escapar y encontrar refugio en áreas que se salvaron del fuego. Este fue el caso de las dos parejas de aguará guazú.
Durante los incendios desatados en varias zonas de la provincia de Corrientes hace unos meses, miles de animales sufrieron quemaduras y deshidratación. Ese es el caso del portal Laguna Iberá donde el fuego consumió 10.000 hectáreas, muchas especies lograron escapar y encontraron refugio, entre ellas dos parejas de aguará guazú que están siendo monitoreados por collares de la Fundación Rewilding Argentina.
“Cada pareja de esta especie tiene un territorio bien definido, el cual no se superpone con el de la otra. Los aguará guazú dejaron de usar las zonas quemadas y Preta y Malevo (cuyo territorio fue más afectado) se movieron dentro del territorio de Vándalo y Malandra, el cual sufrió cambios en su ubicación debido al arribo de la nueva pareja”, informó la organización a través de las redes sociales.
“Otoño significa el comienzo de una nueva época de apareamiento, por lo que veremos si los cambios en el ambiente provocados por el fuego repercute en la actividad reproductiva de las parejas de aguará guazú”.
Las tareas de monitoreo utilizando tecnología de punta resulta fundamental para conocer cómo un elemento natural como el fuego, hoy muy magnificado por las sequías y quemas provocadas, afecta a una especie amenazada como el aguará guazú.