Algunos de sus exsocios fueron los que presentaron las denuncias en la Justicia, que hoy lo apuntan como el principal responsable del desfalco.
El ex jugador de Boca, Gimnasia de La Plata y Ferro devenido en empresario inmobiliario, Alberto “Beto” Márcico, fue procesado y embargado por casi 2 millones de dólares por la Justicia, acusado de estafar a compradores de departamentos que nunca fueron entregados.
Luego de investigar el hecho, el fiscal Andrés Madrea logró que el juez Fernando Caunedo lo procese tanto al ex futbolista como a su hijo por “defraudación por desbaratamiento de derechos acordados cometida en forma reiterada, en un total de 22 ocasiones”, de acuerdo al fallo.
Además, se especifica que en 15 de los casos mencionados se cometió estelionato, que significa vender como propio un bien ajeno. De acuerdo a las denuncias, los departamentos fueron vendidos a otras personas en diferentes valores a precio dólar.
Según lo que definió la justicia, los Márcico deberán pagar 1,8 millones de dólares y dos millones de pesos para reparar los daños.
Tras retirarse del fútbol, Márcico se dedicó al rubro del negocio inmobiliario. En el Boletín Oficial figura como integrante de diversas empresas vinculadas a esta actividad como Los Lofts De Godoy SA, o Edificio Migueletes 1286 SRL. Allí también lo acompaña su hijo, Lucas José Márcico, que también figura como socio.
Martín Horacio Herrera, ex arquero de Boca, Ferro, Estudiantes de La Plata, Alavés de España, entre otros equipos, fue el primero en denunciar al “Beto” Márcico. Le reclama por los cinco departamentos que le compró y nunca le entregó.
La operación se realizó entre noviembre y diciembre de 2012, cuando el ex arquero le compró dos departamentos por 80 mil dólares cada uno y tres unidades de un edificio por 255 mil dólares, 155 mil dólares y 165 mil dólares en efectivo. A cambio, “Beto” le entregó boletos de compraventa.
Márcico y su hijo Lucas declararon y ambos coincidieron en que se trataron de “préstamos” y que los boletos fueron firmados a modo de “garantía”.
Sin embargo, la causa avanza y se le sumó la denuncia de una mujer, Marta Zulema Rondinella (73), dueña de una financiera que contó que a fines de 2016 decidió invertir 750 mil dólares en una torre que la sociedad “Edificio Migueletes 1268 SRL”, también integrada por Lucas (33) y Pablo (36) Márcico, hijos del ex enganche de Boca. Pero también hay otros casos de personas vinculadas al mundo del fútbol que podrían sumarse a la causa.