El principal motivo de discriminación es la discapacidad, que representó alrededor del 10% de las denuncias, según el INADI. La importancia de la línea 168.
En el último año se registraron más de 12 mil consultas y denuncias sobre discriminación, xenofobia y racismo, un incremento cercano al 25% si se compara con el año anterior, de acuerdo a los datos oficiales del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), para lo cual resultó clave el funcionamiento de la línea 168, concebido hace un año para que las víctimas puedan comunicarse por medios digitales y no sólo de manera presencial.
Desde el organismo que conduce Victoria Donda precisaron que el mayor motivo de denuncia es la discapacidad, con un 10,05%, seguido por un fenómeno de estos tiempos: consultas vinculadas a la salud, que en los últimos dos años fueron impulsadas por el coronavirus.
Más atrás aparecieron cuestiones como género e identidad de género (3,46%), aspecto físico (3,17%), orientación sexual (3,17%), xenofobia (2,62%), edad (2,13%) y violencia contra la mujer (1,90%).
Respecto a dónde ocurren actos discriminatorios, las respuestas más frecuentes fueron ámbito educativo (7,7%), administración pública (5,56%), salud (5,19%), empleo privado (4,70%), comunicación (4,69%) y barrio (4,18%).
Al analizar los motivos del ascenso de consultas, la jefa de Gabinete del INADI, Lorena González, manifestó que “tiene que ver con un trabajo largo y arduo para generar un programa integral de mejoras”.
“Cuando llegamos, nos pidieron refuncionalizar el 0800 porque perdía más de la mitad de las llamadas y las personas que atendían trabajaban en espacios muy reducidos y pésimas condiciones. Para colmo, enseguida vino la pandemia y la virtualidad nos planteó un desafío”, repasó González.
En ese aspecto, detalló: “Antes sólo se tomaba en forma presencial firmando la denuncia, por disposición. Cambiamos todo el sistema, digitalizamos los formularios, pasamos por distintos formatos hasta llegar a la digitalización completa de la denuncia, que además se puede tomar telefónicamente, por mail, por Trámite A Distancia (TAD) y, si sos una persona sorda, por un video en Lengua de Señas Argentina (LSA)”.
“Tratamos de multiplicar los canales y el resultado fue más denuncias. Después de una baja en los últimos dos años, volvimos al récord histórico de asesoramientos y consultas”, destacó la funcionaria.
Al explicar cómo se procede, González precisó que ante la consulta “lo primero es poder identificar qué situación pasaste, si hay una persona o institución a la que denunciar, la decisión de si hacerlo o no y qué implica”.
“Muchas veces buscan solucionar el conflicto, sin denuncia. Muchas veces lleva a una denuncia que conlleva a una investigación de la situación y puede implicar un acuerdo entre las partes o ir a una investigación que nos haga luego emitir un dictamen de fondo sobre si fue o no un hecho discriminatorio. Ese dictamen, la persona lo puede adjuntar si hace una denuncia judicial”, indicó.
Sanciones
A la hora de la resolución, la jefa de Gabinete del INADI puntualizó: “Nosotros no aplicamos sanciones, por lo menos mientras no se cambie la Ley de Discriminación”.
Al postular una modificación en la norma, apuntó: “No es que tengamos una mirada punitivista ni recaudatoria, pero a veces la sensación de las víctimas es de ‘bueno, igual no pasa nada si se comete un hecho discriminatorio’”.
“A veces no es que te dijeron algo feo, en muchos casos implica la muerte. La violencia y la discriminación mata, no son solo hechos simbólicos”, sentenció González.
Por otra parte, la funcionaria analizó la situación global: “Estamos en un momento difícil en el mundo. De resurgimiento de muchos discursos de odio, extremistas de derecha. Por eso hay que trabajar el doble”. “La estrategia principal es la prevención. Ir deconstruyendo el andamiaje cultural arraigado, que es lo que más cuesta y no se cambia con una sanción. Aunque la cuestión coercitiva ayuda, hay que trabajar en debatir y deconstruir”, graficó.
Ámbitos de discriminación
Sobre los diferentes ámbitos, González admitió que “siempre existió la discriminación en el ámbito deportivo” y destacó las acciones en ese rubro.
“Se trabajaba con los cánticos de las hinchadas. Ahora fuimos un poquito más allá y trabajamos con una campaña federal por un deporte libre de discriminación y violencia. Implica capacitación, debate y reflexión para todos los actores de la comunidad deportiva. Desde los pibes que practican, deportistas de élite, dirigentes, entrenadores, comunicadores de los clubes, socios e hinchadas. Desde clubes de Primera hasta clubes de barrio”, señaló.
Acerca de la violencia escolar, sostuvo que “no es un fenomenito ni una cargada, es violencia” y apuntó que “con las escuelas estamos haciendo lo mismo en provincias, municipios y direcciones educativas”.
“El programa apunta a generar espacios de capacitación y reflexión docente para sumar temas, aportar herramientas pedagógicas para los docentes para manejar situaciones complejas y multicausales. No es un problema de padres, alumnos ni docentes, es un problema de todos, todas y todes en la comunidad educativa”, insistió.
Los pibes, base de nuevos paradigmas de igualdad
González consideró que “los pibes son uno de los pilares para construir nuevos paradigmas de igualdad” y por eso alertó: “Es fundamental intervenir en un ámbito tan hostil y democrático como internet, que es un lugar desregulado donde aparecen cosas interesantes, pero también se propagan mensajes de odio y violencia”.
“Tratamos de buscar que los influencers entiendan el rol social que ocupan. Para eso tenemos un observatorio de medios para tratar determinadas noticias”, resaltó.
En tanto, pensando a futuro, dijo que “uno de los objetivos que queremos redondear es el plan integral de mejoras de la asistencia a víctimas, abriendo más canales de intervención además del 168”.