Además de la instalación de las postas sanitarias, el Ministerio impulsará la coadministración de las vacunas doble viral y fiebre amarilla a todos los viajeros con destino a las provincias de Misiones y Corrientes, y a Brasil u otro país que lo requiera.
Ante la circulación del virus de sarampión en Brasil y otros países de la región, el Ministerio de Salud lleva adelante durante el verano una campaña de vacunación contra estas enfermedades destinada a personas adultas que no tengan su esquema completo, para lo cual instaló puestos sanitarios en los principales destinos turísticos del país.
"Es fundamental la vacunación en personas adultas, con énfasis en los grupos específicos como personal de salud, fuerzas armadas y de seguridad, puérperas, trabajadores con movilidad como tripulantes, transportistas, viajeros y todas aquellas personas de 18 a 56 años que no acrediten las 2 dosis de vacuna con componente contra el sarampión y la rubéola", indicó la cartera sanitaria mediante un comunicado.
Además de la instalación de las postas sanitarias, el Ministerio impulsará la coadministración de las vacunas doble viral y fiebre amarilla a todos los viajeros con destino a las provincias de Misiones y Corrientes, y a Brasil u otro país que requiera la vacuna contra la Fiebre Amarilla (de no contar con constancia de vacunación con dos dosis contra sarampión y rubéola).
La vacuna con componente contra el sarampión en ocasión de un viaje debe ser aplicada por lo menos 15 días antes.
Por otro lado, la cartera sanitaria nacional recomendó a los equipos de salud de todo el país que "utilicen todo contacto de la población adulta con el sistema de salud para controlar el carnet de vacunación y, de ser necesario, completar el esquema".
El sarampión es una enfermedad eruptiva febril que puede presentarse en todas las edades, siendo de mayor gravedad en niños menores de 5 años o desnutridos, en los cuales puede causar graves complicaciones respiratorias (como neumonía), enfermedades del sistema nervioso central (como convulsiones, meningoencefalitis, ceguera) y enfermedades de presentación muchos años después del episodio agudo, con desenlace fatal (panencefalitis esclerosante subaguda).
Los síntomas usuales son fiebre alta, secreción nasal, conjuntivitis, tos, erupción en la cara y cuello que se va extendiendo al resto del cuerpo, y la aparición de pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla.
La enfermedad se previene con la vacuna triple o doble viral, que además protege contra rubeola (doble viral) y paperas (triple viral).
En Argentina, la vacuna es obligatoria y gratuita e incluye dos dosis de triple viral a los 12 meses y a los 5 años; además, se puede aplicar junto con las otras vacunas del Calendario Nacional y con la vacuna contra la COVID-19.
Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque se consideran protegidos por haber estado en contacto con el virus.
"Es gracias a la vacunación sostenida que Argentina eliminó la circulación endémica del virus de sarampión y no presenta casos autóctonos desde el año 2000. Sin embargo, por la alta circulación en otras regiones y por los brotes en países de América en los últimos años, se registraron casos importados", comunicó el Ministerio.
En agosto de 2019 comenzó en el país un brote de origen desconocido que se extendió hasta marzo de 2020, confirmándose un total de 179 casos y una defunción; el brote se dio por concluido luego de 12 semanas sin casos, que se cumplieron el 7 de julio de 2020.
Por otro lado, desde enero de 2019 a marzo de 2020 se detectaron 18 casos importados y 2 relacionados a estas importaciones; todos los casos importados fueron adultos, el 50% presentó antecedente de viaje a Brasil y 25% a Estados Unidos.
"Es importante destacar que el 78% no contaba con esquema completo de vacunación contra sarampión y rubéola", informaron.
La vacuna está contraindicada para personas gestantes; en este contexto, el Ministerio recomendó considerar aplazar y/o reprogramar el viaje en embarazadas sin antecedentes comprobables de vacunación (dos dosis) o sin anticuerpos contra el sarampión, así como en menores de 6 meses de vida por no poder recibir la vacuna y ser el grupo de mayor vulnerabilidad. (Télam)