Se produjeron en los balnearios de la costanera Este de la capital provincial producto de la bajante del río Paraná, el calor y el agua tibia.
Volvieron las palometas a la provincia de Santa Fe y en esta ocasión, más de 30 personas resultaron heridas y debieron ser atendidas por cortes en manos y pies. Se trata de una situación que se repite todos los años y coincide con la llegada de las altas temperaturas.
El feriado por el Día de la Soberanía Nacional no ayudó porque fueron muchas las personas que decidieron acudir a las playas de la ciudad y en medio de una jornada de calor agobiante darse un chapuzón.
El caso más impactante fue el de una adolescente de 13 años a la que tuvieron que amputarle un dedo. Fue sometida a un injerto en el quinto metatarsiano en el Hospital de Niños Doctor Orlando Alassia, informaron las fuentes.
Según explican los especialistas, el calor y el agua tibia es un ambiente propicio para que las palometas ataquen. "Por todo esto, se solicita a la población que no ingrese al agua, sobre todo teniendo en cuenta que este período de bajante va a continuar en los próximos meses", pidieron desde la Municipalidad de Santa Fe.
Dicho esto especificaron: "Los balnearios de la Laguna Setúbal sólo pueden utilizarse como solariums; mientras que los únicos lugares habilitados para el baño recreativo son los piletones de los parques del Sur y Garay".