Autorizaron la caza de carpinchos en Corrientes por la sobrepoblación presente en una zona agrícola, pero el gobernador decidió dejarla sin efecto.
En los últimos días, una empresa en la provincia de Corrientes fue autorizada para cazar hasta 200 carpinchos por la sobrepoblación en la zona agrícola que afectaba su producción. Aunque recientemente, el gobernador de la provincia, Gustavo Valdés tomó la decisión de dejar la medida sin efecto.
Así fue que ayer, la Dirección de Recursos Naturales de Corrientes autorizó la solicitud de una empresa arrocera para cazar un cupo inicial de carpinchos en una zona agrícola por sobrepoblación en la ciudad de Curuzú Cuatiá. La disposición establecía que la extracción sería entre el 04 de noviembre del 2021 y el 04 de mayo del año siguiente.
Pero el ministro de Turismo de Corrientes, Sebastián Slobayen, confirmó que la caza no estaría autorizada. Además, indicó que era una medida para el control sobre la población de los animales en una zona determinada. Aunque de todas formas, declaró que la medida quedó sin efecto a partir de la decisión del gobernador de la provincia.
En cuanto a la extracción, solo se iba a permitir sobre ejemplares adultos, que pesen más de 35 kilos aproximadamente y en los lugares donde la sobrepoblación represente un riesgo para la producción de la empresa. En cambio, el objetivo era evitar el ataque sobre hembras gestantes o aquellas que estén con crías al pie.
En este sentido, cuando la empresa realizó la solicitud, presentó en el informe un relevamiento sobre la cantidad de carpinchos en la zona para constatar la sobrepoblación. En esta misma línea, argumentaban que el objetivo es que las poblaciones de animales volvieran a instalarse en reservas naturales.
Por otro lado, en los últimos meses los carpinchos estuvieron en el centro de atención por distintas cuestiones relacionadas con su presencia cerca de las viviendas de los individuos en Nordelta. Aunque para algunos no fue un problema, otros reclamaban que los animales terminaban invadiendo sus hogares y generaban disturbios. Es así que finalmente, los vecinos del lugar decidieron construir espacios de refugio para los animales y crear así una convivencia entre su hábitat y las viviendas de las personas.