Luciano, uno de los proteccionistas, contó a un medio local que se enteró de que la estaban vendiendo a través de la captura de pantalla de un mensaje de un hombre que ofrecía “un leoncito a cambio de un benteveo que cante”.
Lo primero que hicieron fue comunicarse con el hombre para hacerlo entrar en razón, pero no les hizo caso. Sin obtener respuestas y ante la extrema situación que atravesaba la felina, recurrieron a la policía. “Fuimos a la Comisaría 9ª, que son los únicos que nos han ayudado, ellos nos dijeron cómo hacerlo y se sumaron rápidamente al operativo”, relató el proteccionista.
Lo primero que hicieron fue coordinar una reunión con el hombre, a la que acudieron Luciano y una mujer policía vestida de civil en la Terminal de Caucete.
En cuanto llegaron, se encontraron con dos hombres, a los cuales les pidieron que les mostraran al animal, que se encontraba en una caja cerrada, atada con cuerdas y muy nervioso. Apenas lo vieron, Luciano llamó al patrullero, pero los responsables salieron a toda velocidad por un callejón.
“Los policías intentaron seguirlos pero el móvil no pasaba, así que se escaparon”, contó Luciano.
La puma se encuentra a cargo del joven y de dos compañeros, quienes están asistiéndola ya que se encuentra muy asustada y nerviosa.
“Parece que la maltrataban”, expresó Luciano.