22 noviembre 2024

Jóvenes mexicanos revolucionaron la industria textil

Dos jóvenes mexicanos innovaron con un desarrollo que permite reducir el impacto ambiental y reemplazar la piel de los animales.

Los mexicanos Adrián López y Marte Cázarez, de 27 años, creadores de la marca Desserto, sorprendieron al sector textil con su innovadora piel hecha de cactus, con el fin de crear una prenda que fuera amigable con el medio ambiente, transpirable, duradera y principalmente que fuera una alternativa a la extraída de animales.

Según especificaron sus creadores, se trata de un material orgánico en un 50%, hecho a base de cactus y algodón, con distintos grosores, transpirable, con garantía de 10 años y características que demandan distintos sectores como: la moda, de muebles, marroquinería e incluso la automotriz.

Logros

Dado el éxito del proyecto, los dos innovadores, originarios de Guadalajara, Jalisco, fueron invitados para presentar su emprendimiento en la exhibición internacional de innovación de la industria textil, enfocada en pieles, Lineapelle, en Milán, Italia.

Asimismo, en el 2020 fueron galardonados con el premio al Producto Verde, en Alemania, evento que galardona a empresas que crean objetos y servicios innovadores y sustentables.

Detalles de la piel de cactus

Esta piel orgánica permite personalizar al gusto y a las necesidades de cada cliente en múltiples características como grosor, colores, texturas, soportes, resistencia al desgarre y a la elongación, flexibilidad, etcétera.

El cuero fabricado a partir de esta planta es conocido con el nombre de Desserto y en términos de flexibilidad, respirabilidad y durabilidad es similar al material de origen animal, por lo que presenta un gran potencial dentro de la industria del cuero. Es parcialmente biodegradable, pero no del todo porque contiene algo de plástico.

Su fabricación

Los agricultores solo seleccionan y cortan hojas sin dañar al cactus. Este proceso permite que cada seis y ochos meses se de un recosechado de las plantas, que pueden utilizarse posteriormente para la cocina.

Las espinas de esta planta son lo suficientemente pequeñas lo que permite que los granjeros cosechen sin gran dificultad.

En esta línea, una vez que se cortan las hojas maduras se dejan secar bajo el sol durante tres días hasta que alcancen el grado de humedad necesario para procesarlas con éxito.