El escándalo por las visitas a la Quinta de Olivos sigue. Uno de los últimos en hablar al respecto fue Pablo Musse, padre de Solange, la joven que permanecía internada en la provincia de Córdoba y que falleció sin poder despedirse de su papá.
El episodio sucedió durante el aislamiento estricto de 2020, y su progenitor no pudo ingresar al territorio a causa de las restricciones. En su descargo, criticó a la clase política y las asociaciones feministas.
En declaraciones radiales, Musse criticó a las personas que visitaron al presidente Alberto Fernández y a Fabiola Yáñez en la residencia presidencial. En ese sentido, aseguró que el “adiestrador del perro tuvo más derechos que mi hija”, en referencia a Dylan, la mascota del mandatario.
“Quimioterapias y cirugías suspendidas por el tema del Covid-19 y el señor Presidente con su Primera Dama festejando sus cumpleaños. Se nos cagan de risa en la cara”, acusó el protagonista del fatídico episodio que se registró en agosto del año pasado.
La travesía de Pablo comenzó en Neuquén y, a pesar de que consiguió los permisos necesarios, se le denegó la entrada a Córdoba. Esto se debió a que le realizaron un hisopado “dudoso”, no le autorizaron el ingreso a al territorio donde su hija estaba internada a causa de un cáncer de mama. Recién cuando presentó un amparo ante la Justicia es que logró asistir al velorio de su hija, quien falleció el 21 de agosto de 2020 sin despedirse de su padre.
De esta manera, aseguró que las visitas a la residencia reflejó una “doble vara” de parte del Gobierno: “Nosotros que teníamos todos los permisos no nos pudimos reunir con Solange”. En ese sentido, criticó la postura de Florencia Peña, quien respondió a las críticas por su visita, y aseguró que tuvo “el privilegio de hacer una reunión con el Presidente”.
“Todas esas agrupaciones feministas no hablan de derechos humanos sino de los de los K, de Maldonado, de Florencia Peña, pero el resto de la gente no existimos”, expresó.