La polémica por el regreso de las clases presenciales no quedó saldada con la apertura en el Conurbano bonaerense, que comenzó a mediados de esta semana a partir de la baja de los casos de coronavirus, que posibilitó el ingreso del AMBA a "fase 3".
En el interior, intendentes de Juntos por el Cambio plantearon que hubo "discrecionalidad" y hasta "discriminación" de parte del Gobierno, que no les permitió la misma medida en sus municipios.
Uno de los que planteó con insistencia el problema fue Martín Yeza, de Pinamar. No sólo mediáticamente y a través de las redes, sino a través de una carta dirigida al gobernador Axel Kicillof.
Allí, Yeza esbozó algunos conceptos respecto de la educación pública y de los límites de la virtualidad. “La educación pública nace para igualar las posibilidades de las personas que menos tienen", explicó el intendente de Pinamar, quien sostuvo que "la educación virtual no logró conservar la esencia de la educación pública".
La respuesta de Kicillof llegó hoy, desde la vecina de localidad de Villa Gesell. Consultado por los medios locales, el Gobernador agradeció la carta de Yeza, pero replicó en duros términos.
"Les vengo pidiendo que cuiden a su gente", recordó Kicillof, tras lo cual explicó que las restricciones son un indicador objetivo.
"Yo debería estar enojado porque dejan que sus pueblos se contagien", agregó luego. "Si alguno de esos intendentes lograran que los contagios bajaran, como si lo hicieron en otras regiones, podrían pasar de fase", disparó.
"Esto es muy sencillo: lo unico que hay que hacer es que bajen los contagios. Ahora, si no lo pueden lograr, que no se enojen conmigo", cerró.