Ante el pedido de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en el cual se solicita que sea considerada la inclusión de los empleados de comercio en la próxima etapa del programa de vacunación, el Ministerio de Salud de la Nación envió una respuesta en la que expresa la ratificación de su cronograma original.
De esta manera, la cartera ministerial, no dio lugar a CAME, esencial para el sector que representa que, hoy por hoy, cumple un rol fundamental facilitando el acceso a bienes en zonas de cercanía y siendo un sostén insustituible de la economía.
LA RESPUESTA DEL MINISTERIO
Se "implementará una estrategia de vacunación escalonada y en etapas en la que se irán incorporando distintos grupos de la población definidos como población objetivo a vacunar"
"El criterio de distribución de las vacunas se establece en consenso con las provincias de acuerdo a la población objetivo definida en los planes operativos provinciales, la proporción de población total de la jurisdicción y la disponibilidad de vacunas, lo cual puede impactar en las estimaciones iniciales.
En este momento, la campaña se encuentra focalizada a vacunar a los grupos de mayor riesgo de desarrollar enfermedad grave, complicaciones y muerte. Es importante destacar que la determinación del momento de vacunación de cada grupo, corresponde a las distintas jurisdicciones de conformidad a los lineamientos establecidos en el Plan Estratégico
Desde la Cartera de Salud aclaran que "las jurisdicciones podrán, eventualmente, ampliar la vacunación a otros grupos no priorizados, pero pertenecientes a la población objetivo. De esta manera los voluntarios podrán ir accediendo a la vacunación en sus jurisdicciones respectivas".
A fin de constituir la priorización de las poblaciones a vacunar en las distintas etapas se contemplaron criterios establecidos en función del riesgo de desarrollar la enfermedad grave y complicaciones por COVID-19, la probabilidad de una mayor exposición al virus, la necesidad de mitigar el impacto de la COVID-19 en la realización de actividades socioeconómicas y la posibilidad de incidir en la cadena de transmisión".
Por otra parte, atendiendo que la vacuna contra el COVID- 19 y los insumos relacionados son actualmente un recurso crítico a nivel mundial, se estima que su provisión será gradual y progresiva, es por ello que es imperioso establecer prioridades sobre la población a vacunar en cada una de las etapas.
En efecto, el Plan define como población priorizada al personal de salud a partir de los 18 años, personal estratégico: personas mayores de 70 años y/o personas mayores residentes en hogares de larga estancia, adultos de 60 a 69 años. Fuerzas Armadas, de Seguridad y personal de servicios penitenciarios, adultos 18 a 59 años de grupos en nesgo: personal docente y no docente (inicial, primaria y secundaria), otras poblaciones estratégicas definidas por las jurisdicciones y sujeto la disponibilidad de dosis.
Actualmente, la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaln) en consenso con diversas Sociedades Científicas, y en línea con los análisis y recomendaciones publicados en las últimas semanas en otros países, han evaluado y recomendado al Ministerio de Salud incorporar dentro de la población objetivo a vacunar (POV) a pacientes oncológicos, personas con tuberculosis activa y personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, incluyendo síndrome de Down.