Patada criminal y batalla campal en la final de la Liga de Fútbol de Luján.
Miércoles, 18 de diciembre de 2019.
Unión de El Jagüel superaba por 4 a 1 al SAT. Lucas Torres, caliente por el resultado, le propinó a un rival una durísima patada que lo podría haber lesionado gravemente. A raíz de la agresión se desató una batalla campal sobre el campo de juego y la ligaron hasta los árbitros y los trabajadores de prensa. Un bochorno.
El lamentable hecho ocurrió en la final de la Liga de Luján. Cuando faltaban minutos para que finalice el encuentro y con el resultado favorable a la Unión de El Jagüel por 4 a 1 sobre SAT (Sindicato Argentino de Televisión), un jugador del equipo que estaba perdiendo, lanzó una patada criminal y luego se armó una batalla campal entre los protagonistas.
El volante del SAT, Lucas Torres, descontento con el resultado o molesto por alguna jugada que interpretó como burla, se tiró brutalmente con los dos pies hacia adelante ante su adversario de Unión de El Jagüel y de manera descalificadora pudo haberle provocado una grave lesión, lo que por suerte no terminó ocurriendo.
Todo lo que siguió después de la bochornosa patada fue una barbarie. Segundos después del terrible foul, lejos de que la polémica quedara ahí, los jugadores de ambos equipos se metieron en una batalla campal entre sí, donde se repartieron golpes de puños para todos lados hasta que los futbolistas se retiraron hacia los vestuarios.
Cabe recordar que el protagonista principal de este escándalo ya tenía un antecedente similar años atrás. Según recordó el medio local El Civismo, en 2016 Torres desató otra situación de violencia mientras defendía los colores de Lugano en la Primera D, cuando golpeó a un árbitro y el Tribunal de Disciplina le aplicó 24 fechas de suspensión.
Fuente: LaNoticia1
