Los diputados provinciales Espartaco Marín, Facundo Sola y Sandra Fonseca presentaron un proyecto de ley para regular, en hipermercados y supermercados de la provincia de La Pampa, la exposición de dulces y bebidas con alto nivel calórico, en proximidades inmediatas y de hasta 3 metros de cajas registradoras.
Miércoles 27 de noviembre de 2019.
La iniciativa tiene como finalidad contribuir a la disminución y la prevención de la obesidad infantil y la malnutrición, ya que estos productos se encuentran dentro del paso obligatorio que tienen que realizar las personas que se encuentran en estos lugares, generando situaciones de oferta compulsiva en los consumidores.
“Es fundamental avanzar en términos de protección y promoción de la salud, en general y especialmente en los niños, niñas y adolescentes. Si bien tenemos una ley de Prevención y Control de los Trastornos Alimentarios, conocida como Ley de Obesidad, una ley de Kiosco Saludable y de Complemento Alimentario Saludable para las escuelas, no resultan suficiente», dijeron los legisladores.
Según la encuesta nacional de nutrición y salud ENNYS 2019, la prevalencia de exceso de peso (es decir la suma de sobrepeso y obesidad) en menores de 5 años es del 13,6 % y de 5 a 17 años del 41%). «Es por ello que nos encontramos trabajando sobre una ley integral sobre entornos saludables, donde se comprenden todas estas problemáticas, y se establecen políticas públicas para su abordaje”, expresaron.
«La situación de sobrepeso y obesidad de nuestra niñez y adolescencia es compleja, porque se conjuga un entorno obesogénico con una combinación de alimentación inadecuada e inactividad física», dijeron. «El consumo de golosinas y bebidas con alto contenido de azúcar y jarabe de maíz de alta fructosa, son preocupantes, porque son ‘calorías vacías’, es decir, tienen un montón de calorías, pero no poseen valor nutritivo. Representan un elevado aporte energético, poca proteína de escasa calidad, muy pocos minerales y ausencia de vitaminas, por lo que no deberían formar parte de la dieta habitual. El consumo de estos dulces ha pasado de ser excepcional a convertirse en un hábito cotidiano”.
«Nosotros abordamos esta temática desde lo legislativo, e incluso también en el territorio. Debemos insistir en la educación y modificación hacia consumos saludables, mejorar los entornos escolares y promover la actividad física», agregaron.