Miércoles 21 de noviembre de 2018.
Hace 50 años, el Ministerio de Salud de la Nación instituyó el 21 de noviembre como el Día de la Enfermería, en coincidencia con la festividad de Nuestra Señora de los Remedios, considerada patrona de la actividad. Como quienes realizaban esta práctica eran, en su mayoría mujeres, nació como Día de la Enfermera.
A todos los enfermeros y enfermeras de nuestro país, nuestro reconocimiento, respeto y admiración, en mérito a su labor, porque es un oficio difícil, sostenido por la capacitación y por el amor por los semejantes.
En ellos la vocación, el sentimiento de protección aunado al profesionalismo y la calidez humana hace que nos preguntemos: que seria de un hospital, un sanatorio, una posta sanitaria, de ese enfermo especial que necesita de sus servicios permanente, sin la presencia y la tarea de la enfermera o enfermero.
Una enfermera o enfermero es un profesional de la salud al servicio de la comunidad. Está capacitado para prestar servicios en la prevención de las enfermedades, promoción, protección, y recuperación de la salud, así como en la rehabilitación ya sea individual, familiar y comunitaria. Es decir su capacitación es orientada en lo asistencial, administrativa, docente y de investigación.