La Organización Panamericana de la Salud (OPS) comunicó que el América está en estado de alerta por los más de 2,7 millones de casos de dengue que se registraron en lo que va del 2019, una cifra inédita. De hecho, el número superó en un 13% a los casos reportados en el epidémico 2015.
Domingo, 17 de noviembre de 2019.
La entidad continental informó que en total sucedieron 2.733.635 casos, que rompieron todos los récords sobre la patología consecuente. Si bien los hechos que se detectaron recientemente en el país con la llegada del calor son importados, los especialistas argentinos recomendaron aplicar desde ya y todos los días las medidas de prevención, que son el modo más eficiente para mantener alejado al virus.
“Lo importante es instalar el tema, empoderar a la comunidad para que utilice todas las herramientas de prevención”, comentó Angela Gentile, jefa de epidemiología de Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, de la ciudad de Buenos Aires.
En este afán de concientizar, explicó que las hembras del aedes aegypti, el mosquito que transmite el dengue, “son muy inteligentes y para poner sus huevos, buscan lindos lugares con agua limpia como la que le ponemos en el bebedero del perro”. Por eso, la urgencia de supervisar casi a diario los lugares donde hay agua estancada, de modo de cortar el proceso por el que esos huevos se convierten en un plazo de entre siete y diez días en insectos adultos dispuestos a picar y propagar el virus. Sobre los síntomas, advirtió que “son como los de una gripe, tal vez con dolores del cuerpo, pero sin tener comprometidas las vías respiratorias”.
En tanto, la Sociedad Argentina de Pediatría agregó la importancia de utilizar repelentes, en especial aquellos que tengan DEET, cuya concentración varía de un producto a otro pero es la mejor protección. El uso en niños y niñas no debe ser mayor al 30% y no se debe proporcionar a menores de dos meses.
Por su parte, la Directora Nacional de Epidemiología, Paula Angeleri, contó que hay un equipo técnico de cuatro mil efectores que trabajan en red en todo el país desde hace muchos años. Además, indicó que el trabajo se debe desarrollar antes del brote y que el “sistema de vigilancia nacional funciona muy bien en todos los municipios”.
El biólogo Marcelo Abril, de Mundo Sano, una organización que trabaja con poblaciones en riesgo y que tiene sedes en Pampa del Indio, Chaco; Puerto Iguazú, Misiones; Clorinda, Formosa; y Tartagal, Salta, enfatizó que “este es un año complicado para la Argentina” y que “estamos en riesgo”. Uno de los trabajos que hacen con los vecinos de esas localidades es la colocación de “ovitrampas”, unos recipientes puestos para que las hembras depositen sus huevos y así, vigilar su desarrollo. Abril también señaló que la fumigación debe ser el último recurso ya que los mosquitos se fortalecen y, además, se matan a otras especies.