Causas y consencuencias de un fenómeno que se expande en una sociedad hiperconectada a los dispositivos digitales: redes sociales, videojuegos, pornografía y juego online componen las mayores problemáticas.
Sábado, 19 de octubre de 2019.
Una de las definiciones aceptadas de adicción es: dependencia de sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio psíquico.
La adicción a Internet contempla múltiples actividades que pueden desarrollarse en computadoras o celulares como videojuegos, redes sociales, ludopatía online y pornografía, entre otros, y que perjudican la vida del usuario.
Algunas de esas facetas, como la ludopatía o la pornografía, son preexistentes al nacimiento de los dispositivos digitales. Sin embargo, la evolución de la conectividad a Internet y ante la posibilidad de una acceso prácticamente ilimitado, permitió que esas actividades se potenciaran a niveles impensados y, en algunos casos, peligrosos.
Otros, como el uso de las redes sociales, son comportamientos en constante evolución. Estas plataformas son física y psicológicamente adictivas. Un estudio de la Universidad de Harvard mostró que su uso enciende una parte del cerebro que también se ilumina cuando participa en actividades placenteras.
Pero la posible adicción a esos fenómenos no son casuales. Existe una industria que estudia y aplica la mejor adaptación de las aplicaciones a las experiencias de los usuarios para usarlas la mayor cantidad de tiempo posible y de la forma más intuitiva.
Las notificaciones, las actualizaciones, las interacciones y los scrolls infinitos están pensados para que el usuario no abandone las aplicaciones.
La inversión de la industria en estos desarrollos están directamente ligados al dinero publicitario: En 2018 se invirtieron 74 mil millones de dólares en publicidad sólo en las redes sociales.
Sin embargo, no todos los que usan el celular o la computadora pueden llegar a la condición de "adictos". Según los psicólogos especialistas, existen otros factores relacionados con la personalidad y las experiencias personales que son características necesarias para que el individuo encuentre en el consumo abusivo de "Internet" una escapatoria a su realidad.
Argentina todavía se encuentra lejos de las cifras preocupantes que muestran países como China, a pesar de presentar año a año cada vez más casos.