La calma de la noche nuevejuliense se vio por espacio de algunas horas alterada, ayer; ante versiones que daban cuenta de una situación alarmante en las vías del ferrocarril.
Imagen ilustrativa.
Miércoles 7 de agosto de 2019.
Todo comenzó poco después de las 20,30 hs., cuando distintos barrios de la ciudad escucharon sonar durante demasiados minutos -muchos más de los habituales-, la bocina de un tren carguero que se acercaba a la Estación de Trenes de nuestra ciudad; sonido que se hizo aún más fuerte como consecuencia de las ráfagas de viento del sector Norte que en ese momento se hacían sentir con intensidad.
Poco después de esto, distintos lectores comenzaron a realizar llamados y enviar mensajes a nuestro medio, consultando acerca de la veracidad de la versión que circulaba respecto de que una persona se habría arrojado a las vías, en el momento del paso del tren carguero, con la intención de quitarse la vida.
Inmediatamente un cronista de nuestro medio se movilizó hasta el lugar, constando que tres móviles de la Policía Comunal, junto a otro de la Policía Vial, se encontraban en el lugar, y varios efectivos de la dependencia recorrían minuciosamente el trayecto de vías comprendido entre la Ruta Provincial Nro. 65 y la calle Mendoza, tratando de establecer si algo extraño había ocurrido; dado que el maquinista de la formación ferroviaria manifestó haber visto circular a una persona a muy escasos metros de la vía, en el referido tramo del trazado.
Luego de un intenso trabajo de los efectivos policiales, que revisaron las vías y la parte inferior de cada uno de los 33 vagones del ferrocarril, hallando solamente una caja tetra brick de vino, el alivio llegó para todos, y la tensión se liberó al corroborarse que no se había registrado ninguna situación anómala.
Tras algunos minutos más, y ya con la tranquilidad certificada por el trabajo de la Policía, la formación continuó su marcha.
Consultados por nuestro medio Bomberos Voluntarios de 9 de Julio manifestaron no tener referencia del hecho que alertó a toda la comunidad por espacio de horas, y que finalmente, por fortuna, terminó siendo una falsa alarma.