La Dirección Nacional de Prevención de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles elaboró las nuevas advertencias sanitarias que rotularán los productos de tabaco a partir del 1 de octubre de este año con el fin de reforzar los mensajes de concientización y sensibilización en adultos fumadores y en jóvenes antes de que se inicien en el consumo.
Viernes 26 de abril de 2019.
Esta es la cuarta actualización de las advertencias gráficas y de texto en los paquetes de cigarrillos que alertan a la población sobre el daño para la salud que ocasiona el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno.
La campaña cuenta con una producción realizada íntegramente por la Secretaría de Gobierno de Salud en colaboración con los referentes de los Programas de Control de Tabaco de las 24 jurisdicciones del país. Los mensajes incluyen «imágenes impactantes que reflejan los daños en la salud y la combinación con textos es más efectiva que las advertencias de solo frases, dado que llaman más la atención, generan mayor efecto cognitivo y reacciones emocionales negativas que favorecen los intentos de dejar de fumar y reducen el incentivo para la iniciación».
La efectividad de estas advertencias sanitarias, junto a otro paquete de medidas desarrolladas desde el Programa Nacional de Control del Tabaco, puede verse reflejada en los recientes datos aportados por la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo que muestra una caída de 3 puntos porcentuales entre 2013 y 2018 (del 25.1% al 22.2%) de la población fumadora, continuando con la tendencia descendente que puede observarse en el país y la región.
La secretaría de Salud emitió un comunicado en el que señala que en Argentina cada año mueren 44.000 personas por causas vinculadas al consumo de tabaco.
Según datos recientes de la 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, el 22,2% de la población adulta de nuestro país fuma. Esta es una de las tasas más altas de la región de las Américas.
Según la misma encuesta, todavía el 21,8% de la población adulta está expuesta al humo de tabaco ajeno en los lugares de trabajo y el 21,5% en bares y restaurantes.
El consumo de cigarrillo electrónico es del 1,1% de los adultos de Argentina (ENFR 2018).
Los niños y niñas comienzan a fumar a los 12 años en promedio y 1 de cada 5 jóvenes de 13 a 15 años fuma.
En sintonía con la tendencia mundial, el consumo se está desplazando de varones a mujeres y de niveles socioeconómicos altos a bajos, por lo que se observa un crecimiento sostenido de la mortalidad femenina por cáncer de pulmón y un 25% de mayor consumo relativo en adolescentes de población vulnerable con respecto a los de altos ingresos.