Sábado 2 de marzo de 2019.
El viernes 1 de marzo se realizó el encuentro de inicio de año de los educadores católicos de la diócesis en la ciudad de Lincoln. Participaron directivos, representantes legales y docentes de todas las instituciones educativas católicas.
La jornada comenzó con la celebración de una misa en la parroquia de la Inmaculada Concepción presidida por Monseñor Ariel Torrado Mosconi y por Monseñor Alfredo Horacio Zecca, miembro de la Comisión Episcopal de Educación Católica (y principal orador de la jornada) y concelebrada por el delegado de educación de la Junta Regional de Educación Católica Diocesana (JUREC), el Padre Diego Delgado y el cura párroco local, el Padre Carlos Arive.
La jornada continuó en el Colegio “Nuestra Señora” de la ciudad de Lincoln. La disertación principal estuvo a cargo de Monseñor Alfredo Horacio Zecca bajo el nombre “La educación que viene: formatos posibles que privilegien la calidad”. En su extensa y profunda exposición remarcó la urgencia de revalorizar al hombre en la coyuntura educativa actual. “Lo que hoy está en juego en la educación es el ser humano, su dignidad, su capacidad de transformar la realidad a través de una sana conformación de su razón y el correcto ejercicio de su libertad. El más grave peligro del hombre, en la actualidad, es la posibilidad de destruir lo humano”.
Por otra parte destacó la innegable tarea evangelizadora que tienen las escuelas católicas en general y sus docentes en particular. “Lo más decisivo en la cultura es la dimensión religiosa porque en ella encuentra el hombre respuesta a las preguntas básicas existenciales como ¿qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido del dolor, del mal, de la muerte? ¿Qué puede dar el hombre a la sociedad? ¿Qué puede esperar de ella? ¿Qué hay después de esta vida? De aquí que la religión o la irreligión, sean inspiradoras de todos los restantes órdenes: familiar, económico, político, artístico, etc. en cuanto los libera a lo trascendente o los encierra en su propio sentido inmanente”.
Zecca destacó que cuando se habla “de centralidad humana (en la educación) debemos incluir al docente, protagonista, junto al alumno, del acto educativo que debe ser siempre humano. No hay educación sin relación personal docente-alumno”.
Asimismo remarcó que se necesitan “docentes de calidad que, a la vez, se pregunten, profunda y sinceramente, que tiene que ver la ciencia que enseñan con su vida concreta, con el sentido de ella y estimulen a sus alumnos para que también ellos puedan interrogarse sobre el sentido de todo lo que hacen por el destino de sus vidas”.
Mons. Zecca es maestro normal nacional, profesor de Filosofía y Pedagogía y doctor en Teología por la universidad de Tubinga en Alemania. Fue decano y luego rector de la Universidad Católica Argentina, luego arzobispo de Tucumán y, actualmente, es miembro de la Comisión de Educación Católica de la Conferencia Episcopal Argentina y miembro de la Congregación para La Educación Católica de la Santa Sede.
El obispo diocesano, Mons. Ariel Torrado Mosconi valoró la numerosa concurrencia y el interés demostrado por los presentes. Asimismo manifestó su complacencia por la hondura de análisis y las perspectivas planteadas por el arzobispo Zecca y destacó la dedicación y el trabajo que viene desarrollando la Junta Regional de Educación Católica de nuestra diócesis.