De los 10 principales productos que se embarcaron, 8 correspondieron al sector agroindustrial.
Martes, 5 de febrero de 2019
A pesar de la sequía que afectó a los primeros meses del año, el sector agropecuario lideró las exportaciones argentinas en el 2018, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y los Censos (INDEC). De los 10 productos más exportados, 8 correspondieron a la agroindustria .
Según el organismo, la Argentina exportó en total durante el año pasado por U$S 61.621 millones, lo que marcó un aumento de 5,1% (3.000 millones) en relación al 2017. Los precios aumentaron 5,7% pero las cantidades se redujeron 0,5%, señaló en el informe del Indec.
En este sentido, la harina de soja volvió a ser el principal producto de exportación de Argentina durante el 2018, representando el 15% del total. A pesar de que el volumen tuvo una merma de un 14%, cayendo a 24.2 millones de toneladas, el monto de los embarques alcanzó U$S 9.197 millones, superando apenas el valor de lo que había sido en 2017, con U$S 9.085 millones.
Vietnam e Indonesia fueron los países con mayores importaciones de este subproducto nacional, con el 10% y 9%, respectivamente.
Asimismo, las exportaciones de la industria automotriz finalizaron en la segunda posición del ranking de 2018, con U$S 6.490 millones, U$S 1.660 millones más que el 2017. Esto marcó una participación de 10,5% del total de las exportaciones.
Y para completar el podio, en tercer lugar se ubicó el maíz en grano, con el 6,8% del total. Pese a que los embarques en volumen cayeron 2%, situándose en 23,6 millones de toneladas, las divisas crecieron 10% y alcanzaron las U$S 4.196 millones.
El principal destino para el maíz también fue Vietnam, con el 19,7%. Luego, le siguieron Argelia, con 14,6% y Egipto, con 11,2%.
El "top ten" quedó conformado por el aceite de soja (U$S 2894 millones), trigo ((U$S 2.488 millones), oro (U$S 2.247 millones), carne bovina (U$S 1.942 millones), aceites de petróleo (U$s 1521 millones), camarones y langostinos (U$S 1.301 millones) y grano de soja (U$S 1.141 millones).
Cabe recordar que en los primeros tres meses del año hubo una fuerte sequía perjudicando principalmente las producciones de soja y maíz, con pérdidas de U$S 8.000 millones (alrededor de 20 millones de toneladas entre ambos cultivos).
La recuperación de la carne bovina
Uno de los productos que más creciió fue si duda la carne vacuna argentina. El año pasado se exportaron 553.000 toneladas res con hueso, un salto del 77% con relación al total alcanzado en 2017, lo que generó U$S 1.942 millones, un 46% de creciemiento.
China fue el principal importador de la carne nacional, con el 56%, seguido de Rusia con el 11%
Caída en el complejo sojero
Más allá que el complejo sojero son fundamentales a la hora de obtener divisas para el país, un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba destacó que los embarques de este sector se derrumbaron en 8,8 millones de toneladas en 2018, pasando de 42,2 millones de toneladas en 2017 a 33,4 millones de toneladas en 2018, una merma del 21%.
El poroto fue el más perjudicado, con una caída interanual del 50%, pasando de 7,4 a 3,7 millones de toneladas. En cuanto a los subproductos, la harina cayó 14%, el aceite 15% y el biodiesel 19%.
En valores, las ventas al exterior de soja y subproductos fueron por U$S 14.500 millones, U$S 5.600 millones menos que en 2017, lo cual implica una caída del 28%. Este valor se convierte en el valor más bajo de los últimos doce años.
Si bien el precio del poroto fue mayor respecto al año previo, los precios de la harina y el aceite sufrieron caídas que oscilaron entre el 6% y el 14%.
El caso del biodiésel
Durante el año pasado el biodiésel quedó relegado del top ten, quedando en el 11º lugar, cuando en los años 2016 y 2017 se había posicionado en el 8º y 9º lugar, respectivamente.
En 2018, según el Indec, los embarques del biocombustible alcanzaron los U$S 971 millones versus los U$S 1.224 millones en 2017.
Esto se explica por la pérdida de los principales mercados en los últimos años de Estados Unidos y la Unión Europea por denuncias de antidumping.
Ahora, la reapertura del mercado europeo podría generar un cambio en la composición de las exportaciones del complejo, lo cual se reflejaría en una menor participación del aceite a favor del biocombustible, por una mayor demanda de este último.