Martes 29 de enero de 2019.
El sarampión había sido declarado como eliminado de Estados Unidos hace 19 años. Sin embargo, el auge de los movimientos antivacunas permitieron a esta peligrosa enfermedad regresar, y hoy la noticia es el brote que tiene lugar en el estado de Whasington.
Unos 35 casos confirmados de sarampión se habían registrado allí hasta el domingo, y hace ya unos días que el gobernador Jay Inslee declaró la emergencia.
Pero lo que viene a confirmar el daño que generan los movimientos antivacuna es la estadística registrada en el condado de Clark, donde se dieron hasta ahora 34 de los 35 casos.
Allí las autoridades detallaron que 30 de los casos involucraron a personas que no se habían vacunado contra el sarampión; mientras que los otros cuatro no están verificados.
Entre esos 34 casos, hay 24 niños menores de diez años. Mientras tanto, informaron que se sospecha la existencia de otros nueve casos en el mismo condado.
“El sarampión es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa que puede ser fatal en niños pequeños”, expresó el gobernador sus declaraciones efectuadas el fin de semana, cuando advirtió que se trata de “un riesgo extremo para la salud pública que puede extenderse rápidamente a otros condados”.