Martes 14 de agosto de 2018.
Más de 300 catequistas de toda la diócesis participaron del Encuentro Catequístico Diocesano (EN.CA.Di), que se realizó el sábado 11 de agosto en la Escuela Normal de la ciudad de Pehuajó. Bajo el lema ¨Caminar en Co-munión para anunciar a todos la alegría del Evangelio¨ estuvo organizado por la Junta Diocesana de Catequesis.
La jornada comenzó con un momento de oración consistente en una bella y sentida dramatización, con un guión del Padre Germán Loriente, citas del Cardenal Pironio sobre la catequesis e interpretada por un grupo voluntarios de la comunidad anfitriona, que desde la Historia de la Salvación muestra la misión del cristiano y el compromiso catequístico. La palabras de bienvenida y apertura estuvieron a cargo del Director Diocesano de Catequesis P. Juan Carlos Pellegrino.
Seguidamente, el Obispo diocesano agradeció la presencia y la generosa labor de los catequistas en cada comunidad. Luego profundizó en el tema del encuentro presentando y comentando el objetivo pastoral diocesano -que también es el lema del encuentro- “Caminar en comunión para anun-ciar la alegría del Evangelio”. Y, finalmente, fue desglosando cada uno de los tres objetivos secundarios con los que se trata de llevar a la práctica el lema: fortalecer y suscitar los vínculos de comunión entre los agentes de pastoral para hacer creíble el anuncio; favorecer y crear espacios de formación para responder a los nuevos desafíos; y, en tercer lugar, impulsar con audacia y creatividad nuevas formas de anuncio para salir al encuentro de las periferias y nuevas realidades culturales.
Asimismo animó a los presentes a redoblar los esfuerzos y a continuar sembrando la semilla de la palabra de Dios en cada una de sus comunidades. “Como dice el lema que hoy nos convoca, debemos llegar a todos con el anuncio de la alegría del Evangelio. Recuerden que estamos llamados por el Papa a ser una Iglesia verdaderamente misionera, una Iglesia que salga a las periferias y debemos llegar hasta quienes aún no hemos llegado en cada una de nuestras comunidades”.
Por otra parte, subrayó la importancia de acercar a los hombres a Dios en medio un mundo donde la superficialidad y la banalidad entretienen y abruman pero no aplacan el vacío ni la sensación de soledad. “El mundo sabe de diversión pero no de alegría. Ofrece a los jóvenes diversión a través de la enajenación de la realidad pero luego retornan a sus corazones la resaca de la soledad y de la tristeza y del sabor amargo. Del mismo modo les sucede a los adultos en este mundo actual, sensaciones y vivencias que sólo pueden cambiar con la experiencia del amor de Dios. Sólo esto puede llenar de gozo real el corazón del hombre”.
Por último animó a “abrir el corazón y a escucharnos mutuamente. Cami-nar en comunión significa caminar juntos, implica ser una Iglesia donde aprendamos a escucharnos y discernir sobre lo que Dios nos pide”.
A continuación, los participantes se subdividieron en grupos para inter-cambiar pareceres, ahondar y proponer cómo llevar a la práctica tales objetivos en cada comunidad y en el ámbito de la catequesis. Cada grupo estuvo coordinado por un sacerdote y entre los participantes se encontraban entremezclados de todas las parroquias.
El almuerzo -cabe destacarlo y agradecerlo- fue preparado por dedicada y generosamente por la comunidad anfitriona.
En las primeras horas de la tarde se retomó el trabajo con dos presentaciones sobre distintos aspectos de la comunicación a cargo de la psicopedagoga licenciada Loty Maggiorini de Garat y el padre José Luis Rossi. La primera ponencia dio criterios generales tanto de interpretación como de relaciones comunicacionales, que son importantes instrumentos tanto pa-ra la convivencia en el seno de la comunidad cristiana como para la pasto-ral catequística concreta. En la segunda, se presentaron criterios de manejo, lectura y aprovechamiento de las nuevas tecnologías, redes y posibilidades de la comunicación actual, también aplicados a la evangelización y la catequesis.
Alrededor de las 15:30 se realizó procesión desde la Escuela Normal hasta la Parroquia San Anselmo, donde el Obispo presidió la concelebración de la misa. En la homilía, tomando como referencia las lecturas bíblicas del día, especialmente del capítulo seis del evangelio de san Juan, agradeció nuevamente el compromiso de los catequistas invitándolos a ser y hacerse pan espiritual para saciar el hambre vital del hombre actual.
Cabe resaltar que la extensa jornada giró en un tono festivo y de comunión, donde no faltaron los espacios para los diálogos informales y para acrecentar los lazos de amistad entre los participantes. Todo transcurrió en un ambiente propicio que permitió renovar el compromiso para continuar trabajando como anunciadores del mensaje de vida y de la misericordia de Jesús en todos los puntos de la diócesis.