22 noviembre 2024

Vandalismo: EVITAN EL NUEVO TRAMO DE LA AUTOVÍA 5

“Nadie se ocupó para tratar de revertir los hechos vandálicos que se registran en esa zona, pero la gente teme pasar por ese lugar y muchos hacen lo mismo, evitar ese tramo” aseguró un camionero chivilcoyano.

Miércoles 13 de junio.

Por los reiterados hechos vandálicos en el reciente tramo inaugurado en la Autopista 5, en inmediaciones de la Universidad Nacional de Luján, algunos automovilistas optan por transitar el viejo camino, pasando por el tradicional puente de la ciudad, y evitar ser protagonistas de los incidentes que se registran en ese lugar, cuando en horas de la noche personas desconocidas arrojan piedras a los vehículos.

Gabriel Oballe fue uno de los transportistas chivilcoyanos que recibió cuatro impactos en el parabrisas de su camión que le provocaron una lesión en un ojo. Al dialogar con La Razón de Chivilcoy, sostuvo que “a pesar de los reiterados hechos vandálicos el nuevo tramo de la Autopista 5 sigue de la misma manera, sin iluminación y sin alambrado en los puentes. A raíz de esto estoy haciendo un desvió por el viejo camino, porque no tengo ganas de pasar por ese lugar y que se vuelva a repetir la agresión” dijo y agregó que “ese tramo lo evito al desviarme por la Ruta 47, paso por el restaurante TC y paso por el viejo puente de Luján. El trayecto de la autopista da miedo, es una boca de lobo y es tierra de nadie”.

“Nadie se ocupó para tratar de revertir los hechos vandálicos que se registran en esa zona, pero la gente teme pasar por ese lugar y muchos hacen lo mismo, evitar ese tramo” dijo y agregó que “los ataques se realizan en horas de la madrugada, desde la 4 de la mañana en adelante. No anda ningún patrullero, sigue todo igual. No puede ser que uno venga a trabajar y lo hagamos con miedo de recibir un piedrazo en el parabrisas”.

Sobre la denuncia radicada por la agresión que sufrió el 23 de mayo, Oballe, dijo: “La hice en la Comisaría de Torres, que funciona en la estación del ferrocarril, y se hicieron otras más, pero solo quedan acumuladas. Lo que me dijo la Policía es que no tiene medios para ir a cubrir los dos puentes desde donde arrojan las piedras. Dicen que tienen un patrullero para recorrer diez barrios. Se hace imposible recorrer todos los lugares”.