Domingo 20 de mayo de 2018.
Con la llegada del frío se encienden las alertas de intoxicación por monóxido de carbono (CO), un gas venenoso que se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gasoil y nafta, y que provoca la muerte de 200 personas anualmente en nuestro país.
El principal peligro de esta sustancia potencialmente mortal es que resulta imperceptible, porque no tiene color, olor ni sabor, y no irrita los ojos ni la nariz. Está presente en el humo expulsado por automóviles y camiones, candelabros, estufas, fogones de gas y sistemas de calefacción en general.
La inhalación de monóxido de carbono reemplaza el oxígeno en el torrente sanguíneo, lo que conlleva al sufrimiento de distintos órganos como el corazón y el cerebro, y si bien todos estamos expuestos, quienes tienen mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares y los fumadores.
Síntomas y reacciones más frecuentes que requieren la inmediata solicitud de ayuda médica:
• Dolor de cabeza.
• Náuseas o vómitos.
• Mareos, acompañados de cansancio.
• Letargo o confusión.
• Alteraciones visuales.
• Desmayo o pérdida de conocimiento.
• Convulsiones.
• Estado de coma.