La denuncia fue presentada por el dirigente ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero y apunta al ministro Dietrich y el Titular de Vialidad, Javier Iguacel. En la misma se precisa que por la mala construcción del puente hay un “probable hecho delictivo”. “Debe auditarse todo el proyecto y la obra”, exigieron.
Jueves, 18 de abril de 2018
El dirigente de ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero, denunció penalmente ante la Justicia a los funcionarios responsables de llevar a cabo el “puente angosto” de ruta 5, a la altura de Luján.
La denuncia abarca a funcionarios de primera línea como el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, así como al administrador de Vialidad Nacional, Javier Iguacel. También figuran en la denuncia el presidente de Trenes Argentinos, Marcelo Orfila y el director ejecutivo de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Pablo Castano.
La denuncia presentada por el dirigente sindical argumenta que “debe auditarse todo el proyecto y la obra”, para responder a la construcción del puente mal hecho, que no alcanzaba el ancho necesario para que pasen las formaciones del Tren Sarmiento.
El puente tiene 3.40 metros de sección, en lugar de los 4.20 metros necesarios.
En la denuncia presentada por Sobrero, se especula con un “probable hecho delictivo” ya que –especifica- “estas modificaciones se realizaron sin tomar los mínimos recaudos como resistencia a las cargas exteriores”.
En el “probable hecho delictivo del que resulta damnificado el Estado nacional y la sociedad toda (…) no se cumplió con el Reglamento Argentino para el Proyecto y Construcción de Puentes Ferroviarios de Acero Remachado”, expresa el documento.
“La respuesta (ante el error) fue el corte de solapas homologado vía twitter por Javier Iguacel, tamaña irresponsabilidad de un funcionario público es inadmisible, máxime que el caballero resulta ser ingeniero”, alerta.
La rápida y poco efectiva solución que ideo el titular de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, de cortar parte de los laterales con amoladoras, no tuvo resultado, ya que los trenes siguieron pasando con dificultad, rayando su exterior.
Para colmo, semanas después al angosto y peligroso puente, se le sumó que el mismo se desplazaba. Hecho que constató la Unión Ferroviaria, demostrando cómo las “aperturas” entre los tramos de la estructura se iban abriendo cada vez más.
“Transportamos personas, no respetar las indicaciones de construcción puede tener un resultado trágico”, recordaron en la denuncia.
Ante la gravedad del asunto, “la empresa emitió alertas de precaución de velocidad y colocó perfiles de hierro en L como si fueran topes en la zona de desplazamiento”, pero según el sindicato Ferroviario, “no se evidencia un proceso de control de calidad”, y consideraron “que debe auditarse todo el proyecto y la obra”.
