Dicen que Vialidad no les garantizará los puestos de trabajo y toman a Saladillo como un caso testigo.
Miércoles, 17 de enero de 2018
El ambicioso plan del Gobierno de construir autopistas y "rutas seguras" tiene como correlato la decisión de levantar las estaciones de peajes mientras se hagan las obras, lo que ya desató un importante conflicto con el gremio.
Ante este escenario, desde el Sindicato Único de Trabajadores de Peajes (Sutpa) que conduce Sergio Sánchez aseguraron que arrancaron una negociación en septiembre de 2017 con las autoridades de Vialidad, el Ministerio de Transporte y el de Trabajo para lograr un acuerdo sobre cómo serán los contratos de los corredores viales nacionales, que vencieron y tienen una prórroga hasta abril de 2018.
Las negociaciones empezaron porque el plan de Vialidad es que mientras haya obras ejecutándose, se levanten las cabinas de peaje y no se cobren, pero eso tiene un costo: los empleados del gremio se quedarían sin trabajo.
"Levantamos cabinas de peaje pero las volveremos a poner una vez terminada la obra. Todos los pliegos tienen la exigencia de tomar a la gente actual, pero después serán decisión de la empresa los pasos a seguir", dijeron desde Vialidad, aclarando que su compromiso llega hasta ahí, porque los peajes no son de Vialidad sino de las empresas que tienen la concesión, ahora cambiarán.
Para el gremio, la situación es incierta y denuncian que pese al "diálogo abierto" para evaluar cómo se soluciona el tema, después no habrá garantías y echarán a la gente al menos en el lapso de las obras. En este sentido, mencionan a Saladillo como un caso testigo que podría replicarse durante la construcción de otras autopistas.
Crédito: La Política Online