Viernes 5 de enero de 2018.
Lo hicieron hace 20 años, y juraron volver. Hoy repiten la proeza junto a sus hijos. Once gauchos con casi 50 caballos y al aire libre, compartiendo en cada pueblo y tranquera un mate y un asado.
Hace años una agrupación de gauchos hizo un viaje a caballo ida y vuelta desde General Villegas a Luján, nada más y nada menos que 965 kilómetros(aproximadamente 200 leguas) al aire libre, debajo del sol, la lluvia, y el bipolar clima de la provincia de Buenos Aires.
Juraron repetirlo algún día, y hoy, a 20 años de aquella proeza, emprendieron nuevamente a las 5:30 de la madrugada la cruzada que unirá dos localidades bonaerenses.
Los protagonistas de la cabalgata de aquel 4 de enero de 1998 fueron: Rodolfo Tous, Martín Alegri, Gustavo Castaños, Humberto Corvalán, Néstor Gramaccini, Eduardo Lazcano, Franco Tous (13), Cristian Lazcano (13), y Nicolás Castaños (13).
Pero ahora, como para hacerlo más emotivo aún, sumaron tres jóvenes que serán los encargados de mantener el alma de la peregrinación. Ellos son: Octavio Corvalán (15), Agustín Pinto (16) y Facundo Tous (12), que reemplazará a su hermano Franco.
“Vamos a tardar aproximadamente diez días en ir y otros diez en volver. Llevamos casi 50 caballos, 4 cada uno y los del sulky. Nuestra misión es traer una nueva imagen de la virgen para General Villegas, como hicimos la primera vez y esperando que todo resulte tan hermoso como la primera vez” detalló uno de los participantes.
Efectivamente, las emociones no sólo contemplan a un grupo de locos a caballo, sino a todos los habitantes de Villegas. ¿Por qué? Porque como detalló el Vasco, en aquel entonces trajeron la figura de una Virgen, que hoy en día se encuentra en el parque de General Villegas. La nueva formará parte del museo municipal.
Se llevan ollas, cacerolas, pavas y más herramientas para poder cocinar y comer. Para descansar o dormir esperan contar con la predisposición de algún buen productor que les preste el campo o algún terrenito. Una verdadera demostración de FE.
Una vez que lleguen a Luján, sus familias los estarán esperando para celebrar juntos el camino andado. Luego realizarán una misa criolla, para nuevamente subirse al caballo y volver a sus casas, junto a sus seres queridos.
En esta ocasión lo harán con un poco más de ayuda, dado que la tecnología de los celulares les permitirá comunicarse con sus familias para que sepan por dónde van, y cómo va el viaje.