Miércoles 11 de octubre de 2017.
Luego de varios meses de desarrollo de una nueva tecnología, se podrán pagar impuestos y servicios a través de la tarjeta de débito. Esta posibilidad estará habilitada en las distintas sucursales de la red de cobranza extrabancaria, donde hasta ahora sólo tenían la posibilidad de pagar en efectivo.
En una primera etapa será posible pagar con débito en 800 bocas, pero en los próximos meses llegará a las 15.000 que existe en todo el país. El anuncio fue realizado por la red Rapipago, pero también estarán incluídas las restantes empresas del sector como Pago Fácil, Cobro Express y el resto.
En el caso de los impuestos, la AFIP ya había dispuesto que todos los pagos, incluyendo el monotributo, deben realizarse por canales electrónicos, prohibiendo el uso del efectivo. Ahora, dentro de estas modalidades estará la de pagar un impuesto determinado debitando desde la cuenta del banco a través de uno de estos locales de cobranza. Será la primera vez que, en concreto, estas bocas habilitadas para pago de servicios se vincula directamente con una cuenta bancaria.
El dispositivo que permite pagar en las bocas extrabancarias no es un POS sino que se denomina PinPad. Y utiliza la tecnología diseñada para las transacciones por billetera digital.
"Los 800 locales donde se podrá pagar con débito representan el 80% del total de nuestro movimiento, pero en cuatro o cinco meses como máximo estará disponible en todos", explicaron desde la cámara que agrupa a las empresas del sector. Concretamente ayer se realizó el anuncio entre Rapipago y Prisma para el uso de las tarjetas emitidas por los bancos que utilizan la red Banelco. El sistema ya había comenzado recientemente para los que están dentro de la órbita de Red Link.
El dispositivo que canalizará los pagos con tarjeta de débito no es un POS, sino que se denomina Pin Pad. Será el propio cliente el que pasará la tarjeta por el mismo y obligatoriamente deberá marcar los cuatro dígitos de su clave de cajero automático. Además, el sistema utiliza el circuito conocido como PEI (Pago Electrónico Inmediato), que fue habilitado por el Central para transferencias electrónicas a través de la denominada billetera digital.
El objetivo es que en un año por lo menos un 20% de los pagos de servicios que hoy se siguen realizando en efectivo pasen a la modalidad de débito.
Para el público no tendrá costo adicional pagar por este mecanismo, mientras que las empresas de cobranzas tendrán que afrontar un fee ínfimo en relación al 1% que se paga habitualmente por una operación con tarjeta de débito. "Tenemos un costo por cobrar con tarjeta, pero es más barato de lo que hoy nos cuesta el camión de caudales para trasladar el efectivo", señalan.
En concreto, se podrán pagar todos los impuestos siempre y cuando haya dinero en la cuenta. Y lo mismo sucede con el pago de servicios, desde luz y gas hasta el colegio o el cable. Todo lo que hoy se puede canalizar con pagos en efectivo ahora podrán realizarse con débito.
Se trata de un paso importante para empezar a reducir el uso del efectivo en la economía, que cuesta millones de dólares en traslado de dinero. Y también es una ventaja para evitar hechos de inseguridad relacionados con el traslado de grandes sumas de efectivo.
Con la nueva operatoria, las redes extrabancarias esperan que en un año un 20% de los cobros que hoy se realizan en efectivo pasen a efectuarse con débitos de la cuenta. Y terminar con una práctica absurda: la gente saca dinero del cajero para ir a un Pago Fácil o Rapipago que está al lado para pagar una factura en efectivo.