Miércoles 27 de septiembre de 2017.
A través de las redes sociales, un grupo de vecinos ambientalistas de la localidad bonaerense de Pigüé emitió un duro comunicado donde señalan que hay productores agropecuarios que están fumigando sobre las escuelas rurales del sector y que nadie se hace cargo de las consecuencias.
“¿Es posible que se vulnere el derecho humano a la salud y a la educación sólo por alimentar la ganancia de un productor agropecuario?”, comienzan preguntándose los vecinos en el comunicado y agrega: “Parece que en nuestro distrito (como en toda la provincia de Buenos Aires), sí. Hoy, como desde que se ha implementado la siembra directa, prima la explotación extractivista por sobre la salud de los niños y sus maestras”.
En el resto del escrito, los vecinos mencionan datos alarmantes. A continuación se detalla el comunicado que fue publicado por Semanario Reflejos:
“EN EL PARTIDO DE SAAVEDRA ESTÁN FUMIGANDO ESCUELAS No es la primera vez (ojalá si sea la última) que los chicos de la escuela rural Alta Vista ven pasar por sobre su cabeza lo que lleva el mosquito o el avión que fumiga en los campos vecinos. Instantes después empieza a arder la piel y todos se sienten mareados. Se suspenden las clases. Ese es sólo el comienzo ¿vamos a esperar a que haya consecuencias peores? Muchos reclamos, ninguna respuesta. La docente a cargo de la escuela Rural Alta Vista realizó numerosos reclamos ante el Consejo Escolar de la ciudad de Pigué. Interpeló a los productores a cargo de los campos. Nadie dio una solución: ni las autoridades, ni los propietarios.
NO ES EL ÚNICO CASO La semana pasada, los medios nacionales, dieron a conocer el caso de una niña que murió luego de comer una mandarina envenenada con agrotóxicos. No es un cuento de Disney, es la realidad de la provincia de Corrientes. Años atrás la escuela número 5 denunció el caso de la nena que murió como consecuencia de las constantes fumigaciones cercanas a su vivienda. La escuela de Alta Vista parece estar sometida al mismo destino.
LAS RESTRICCIONES PERIMETRALES NO ALCANZAN La normativa nacional y provincial de restricción perimetral para fumigaciones terrestres y aéreas no alcanza. No solo porque es de público y científico conocimiento que los productos usados en los campos, matan; sino porque los productores agropecuarios no respetan las derivas. Las instituciones que representan a los productores y el Estado Nacional, provincial y municipal nos someten a un modelo económico basado en envenenar. Pero estamos de pie, somos muchos y no queremos que nos envenenen”.
Fuente: InfoGEI