Viernes 22 de septiembre de 2017.
El mar de agua dulce que representa el desborde de la cuenca del Salado alcanza un pico de destrucción en Bolívar, el Distrito mediterráneo de la provincia de Buenos Aires, donde 400.000 hectáreas de sus 500.000 están bajo agua. En medio de este inusitado manto de agua, un pueblo de 250 habitantes lucha por no permanecer aislado, las pocas vías de acceso a la localidad tienen las horas contadas.
Hale es una pequeña comunidad de 250 habitantes, es un pueblo típico de la campiña bonaerense, con su plaza central, capilla y club e instituciones, como su Escuela. Debido a la inundación, hace algunas semanas que su matrícula se ve notablemente reducida, las causas: los caminos inundados. Los alumnos que viven en el ejido rural no pueden salir de sus campos y por lo tanto, deben faltar a la escuela.
Acaso sea esta la consecuencia más triste del desborde del Salado y arroyos internos: la perdida de clases de los niños. “El partido está viviendo el año más lluvioso desde 1901, ya que hasta el momento cayeron 1.600 milímetros, cuando la media anual promedio es de 800”, aclaró Ezequiel Casartelli, secretario de Gobierno de Bolívar.
El Distrito tiene diez localidades rurales, todas afectadas por el agua, pero ninguna como Hale, el pueblo además debió soportar la caída de 140 milímetros de lluvia en pocas horas. De las tres vías de acceso que tiene el pueblo, sólo una está hoy habilitada para ser usada, aunque en muchos tramos el agua dificulta el avance. Sólo es posible pasar por allí con camionetas o autos 4X4. “El agua se llevó todo el alcantarillado de otro de los caminos de acceso, que estamos tratando de recuperar con un alteo”.
Las napas están altas, no podrán soportar ni un milímetro de lluvia, por lo que se puso en marcha un plan de contingencia, que implica la participación y la presencia en Hale de equipos de Defensa Civil, de Bomberos, con botes, y personal de Vialidad y del área Salud del municipio”, detalló el funcionario.
“Las napas altas obligan a proveer de agua de calidad en bidones a los habitantes de Hale. La única escuela de Hale, que tiene los tres niveles educativos, está funcionando con matrícula reducida porque los chicos que viven en los establecimientos rurales no están pudiendo llegar al casco urbano de la localidad, donde funciona la escuela, por lo que se trabaja para hacerles llegar los deberes”, explicó Marcos Pisano, Concejal del Distrito.
Las inundaciones que sufre gran parte de la provincia de Buenos Aires tienen causas conocidas: el cambio climático, que es irreversible y el modelo productivo elegido, basado en el monocultivo. Las soluciones no son fáciles y menos ahora con tanta agua. El Intendente de Bolívar, Eduardo Bucca, hace lo que mejor sabe hacer un político, reunirse con algún funcionario platense.
En este sentido, mantendrá un encuentro con el Ministro de Infraestructura Roberto Gigante. Le presentará un proyecto hídrico para proteger el casco urbano de las diez localidades y asegurar la conectividad de las 25 escuelas rurales que tiene el Distrito. Las soluciones políticas, siempre llegan tarde.
Fuente: elfederal.com