Domingo 10 de septiembre de 2017.
La Provincia apuesta a un sistema de alerta para adelantarse a las inundaciones.
El Gobierno bonaerense lanzó un sistema de monitoreo para anticiparse a las crecidas de ríos y arroyos, y realizar las evacuaciones en las zonas en riesgo antes de que llegue el agua. Con esa iniciativa, apuesta a colocar estaciones meteorológicas en todos los distritos con una inversión de 240 millones de pesos.
“El objetivo es organizar los puntos de captura de datos que ya existen en la provincia a partir de los distintos sensores en lagunas, ríos y arroyos y sumar otros para que podamos hacer un análisis general del comportamiento del agua que nos permita anticiparnos a los posibles desbordes”, explicó a DIB el subsecretario de Infraestructura Hidráulica, Rodrigo Silvosa.
El sistema ya funciona como prueba piloto de manera integral en General Villegas, mientras que avanza en Junín, Salto, San Nicolás y San Antonio de Areco. Sobre este último distrito, Silvosa aclaró que el Municipio ya tenía su propio sistema de monitoreo, pero que el proyecto de la Provincia “permite ampliar el análisis” sobre el comportamiento del agua en las comunas vecinas.
Es que el sistema denominado de Monitoreo Prevención y Análisis de Riesgos Hidrometeorológicos (Simparh) se completa con la instalación de estaciones meteorológicas en los 135 municipios, que será supervisado por la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), mientras que el análisis de los datos obtenidos será realizado por la Dirección provincial de Gestión de Riesgos.
Asimismo, Silvosa señaló que la Provincia colocará sensores en las 56 cuencas que hay en la Provincia, con prioridad en las ubicadas cerca de los municipios del Conurbano, es decir, desde San Antonio de Areco a La Plata.
La contratación de los sensores e instrumentos técnicos para la concreción del sistema de monitoreo fueron llamados a licitación esta semana, según publicó el Boletín Oficial a través de las resoluciones Nº679, 680 y 681. Y según pudo saber DIB tendrán una inversión de 240 millones de pesos.
Silvosa explicó que se trata de dos tipos de sensores: de superficie, como las estaciones meteorológicas que permitirán conocer el pronóstico de lluvias, la dirección de los vientos y la cantidad de agua caída; y los subterráneos, que servirán para monitorear el caudal de los ríos y arroyos y el nivel de las napas. Así como también un tercero que tendrá como finalidad analizar la calidad del agua.
“Una vez que logremos cruzar y analizar los datos obtenidos de esas variables vamos a poder saber, por ejemplo, cuánto tardará en desbordar un arroyo”, señaló Silvosa.
Como viene informando DIB, el sistema de monitoreo forma parte de un plan hidráulico, cuya máxima apuesta es la concreción de la cuarta etapa del Plan Maestro del Salado.
En ese sentido, el nuevo sistema de sensores y monitoreo permitirá conocer también si es necesario “readaptar” algunas de las obras que ya fueron realizadas, así como también las proyectadas.