La estructura quedó dañada. El pozo que había se agrandó porque parte del centro del puente cedió por el agua.
Jueves, 17 de agosto de 2017.
El agua se va del camino pero deja sus consecuencias. Si bien todavía la transitabilidad en el camino que une Alberti con Mechita ofrece muchas dificultades por el estado en que se encuentra el suelo, se torna más compleja por el desmoronamiento que sufrió el primer puente cercano al cementerio.
Allí un pozo que en su momento se hizo, se amplió de tal manera que pasar con vehículo resulta todo un desafío. Se desmoronó el centro del puente y se ve como el agua cruza a ambos lados del camino.
También se observa que en ese lugar el agua bajó, pero no mucho ya que en determinado sector desborda hacia el camino. Circular por esa zona solo está reservado a los intrépidos o aquellos que cuentan con vehículos doble tracción.
Desde mediados de febrero de este año el camino está cortado. En el puente conocido como de Larrea el agua llegó a pegar en la vieja estructura, desbordó a ambos lados del puente e inundó el sector elegido por la empresa para ubicar el obrador que se utiliza para la reparación del puente de las vías.
El agua rompió el terraplén de avance que se había construido para conectar el camino con las vías y posibilitar el trabajo de las máquinas. En el terraplén de las vías dejaron una las máquinas que no fue alcanzada por el agua y uno de los contenedores que lograron ubicar. Los otros dos quedaron sumergidos en el agua.
En el primer tramo del camino también hubo un corte por el desborde del canal, ahí es donde todavía queda algo de agua en el recorrido, muchas huellas profundas y el pozo a la altura del puente producto del desmoronamiento. (Fuente: El Salado).