Es bien sabido y se ha dicho cientos de veces que leer trae beneficios para nuestras capacidades cognitivas y funciones intelectuales. Ahora, sin embargo, un estudio científico busca ir más allá y asegura que la lectura mejora las capacidades sociales y empáticas y, por lo tanto, nos hace “mejores personas” que mirar televisión.
Sábado, 20 de mayo de 2017
“El saber reconocer las emociones y pensamientos del otro, está relacionado con una serie de resultados positivos en la vida, como el éxito en el trabajo o las buenas relaciones”
El trabajo, presentado en los últimos días y realizado por la Universidad inglesa de Kensington, en Londres, reveló que leer de manera regular aumenta la capacidad de empatía y hace a las personas más amables y más predispuestas a tener empatía con los demás, algo que se hace más evidente si se lo compara con la tarea recreativa de mirar televisión. Para llegar a esta conclusión, los hacedores del trabajo interrogaron a 123 participantes acerca de algunos consumos culturales: libros, televisión y obras de teatro.
Mediante pruebas de lecturas y testeos frente a la tele, evaluaron las habilidades interpersonales de cada uno de los postulantes. Estas habilidades incluyeron desde cómo abordaban los sentimientos de otras personas y si actuaban para ayudar a terceros hasta cómo reaccionaban en función de las necesidades de los demás. En el lado contrario, aquellos que no solían leer habitualmente y pasaban más tiempo mirando la televisión, se mostraron mucho menos abiertos en sus comportamientos sociales, es decir reacios a intervenir en situaciones de emergencia o a mostrarse más receptivos a la hora de ponerse en lugar del otro.
Además, la investigación determinó que el tipo de lectura también tiene efecto sobre el comportamiento; es decir que, dependiendo del tipo de lectura que se aborde, se mejoran diferentes áreas de las socialización. El trabajo, por ejemplo, reveló que los que preferían teatro tenían una tendencia social más positiva y lo de novelas románticas, mayor nivel de empatía.
Por otro lado, los que preferían libros más experimentales mostraron una capacidad superior de aceptar y analizar diferentes perspectivas, mientras que los amantes de la comedia tuvieron el puntaje más alto a la hora de relacionarse con desconocidos.
“El saber reconocer las emociones y pensamientos del otro -apuntan los responsables del estudio-, está fuertemente relacionado con una serie de resultados positivos en la vida, como el éxito en el trabajo o las buenas relaciones. La empatía es importante y la literatura ayuda a fortalecerla”.
De acuerdo a lo que plantean los autores, un libro puede convertirse en un medio esencial para buscar nuevas fórmulas que aplicar y para aportar experiencias hacia otros. “A veces buscamos en la lectura el ánimo que hemos perdido -dicen-. Y las páginas de una historia nos pueden aportar una actitud positiva que nos ayude a superar nuevas dificultades”.
Leer, entonces, tiene un rol protagónico entre los hábitos sencillos de desarrollar y, como se dijo, genera beneficios como una siesta reparadora, un poco de ejercicio físico o un rato de meditación. Sólo 30 minutos de lectura por placer a la semana, dicen quienes analizan el tema, impactan beneficiosamente y dispara nuevos sentidos a la vida. Aún más, se asegura, que mirar una historia por la pantalla de la televisión.
Fuente: El Día