Se trabaja para reforzar la Ruta 70. Además, dispusieron ampliaciones de alcantarillas para facilitar el paso del agua hacia el este en las Rutas 188 y 33, en los kilómetros 355 y 441 respectivamente, tal como exigían desde General Villegas.
Sábado 13 de mayo de 2017.
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, junto a autoridades nacionales y locales, viene trabajando sostenidamente para encontrar una solución a las persistentes inundaciones en la región noroeste de la provincia que son producto del inusual nivel de precipitaciones y el escurrimiento del agua proveniente de La Pampa, Córdoba y Santa Fé.
La respuesta a la emergencia y la necesidad de prevenir mayores consecuencias negativas para los campos y los pueblos de los Municipios del noroeste de la Provincia de Buenos Aires marcaron el plan de acción acordado en conjunto.
El impacto del escurrimiento del agua requiere de prevención y programas de mitigación aguas abajo, de modo de preservar los cascos urbanos ubicados al sureste de General Villegas. En ese contexto, la Provincia está trabajando en la Ruta Provincial 70 para consolidarla como barrera de contención de las ciudades de América y Colonia Seré. Además, están proyectadas obras de alteo en otros caminos rurales.
En el transcurso de los últimos días, con un informe de estado de situación detallado y actualizado, se definieron los pasos a seguir tanto por las autoridades municipales como por los organismos provinciales y nacionales. Recursos hídricos de la provincia y Vialidad Nacional dispusieron ampliaciones de alcantarillas para facilitar el paso del agua hacia el este en las Rutas 188 y 33, en los kilómetros 355 y 441 respectivamente. Hacia el sur, la ruta 226 ya había sido cortada en el kilómetro 620, lo cual obligó a modificar los planes originales para evitar la anegación de los cascos urbanos aguas abajo. Esto sigue siendo prioritario para el Gobierno Provincial que ya había desplegado recursos para fortalecer el terraplén de la ciudad cabecera de General Villegas y otros pueblos del distrito ante la presión del agua.
Las autoridades del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires trabajaron contrarreloj para encontrar una solución acordada a la emergencia y poner en marcha el plan de acción que evite consecuencias inesperadas para los municipios vecinos. La planificación y el trabajo conjunto fueron claves para evitar que las necesidades de un distrito impongan perjuicios para sus vecinos.