Jueves 11 de mayo de 2017.
En los calabozos de la comisaría de Alberti se encuentra detenido desde el viernes pasado Nicolás Traut, piloto de TC2000 y esposo de la cantante Laura Miller, acusado de liderar una organización que en noviembre del año pasado robó 3.500.000 pesos tras hackear las cuentas bancarias de la Municipalidad de 25 de Mayo.
Fue apresado por personal de la División Fraudes Bancarios de la Policía Federal Argentina (PFA) a pedido del fiscal Juan Ignacio Bidone, titular de la Unidad Funcional de Delitos Complejos del Departamento Judicial de Mercedes, quien tiene a su cargo la investigación que comenzó en noviembre del año pasado.
Además de Traut, los policías detuvieron a otro sospechoso de integrar la organización, identificado por los investigadores como Ramón Alves, quien se suma a otras 12 personas que ya habían sido apresadas meses atrás.
Según las fuentes de la investigación, el hackeo informático se produjo a las 23 del domingo 20 de noviembre, pero recién fue detectado el día siguiente, a las 11, por el tesorero municipal, cuando el banco inició su actividad comercial habitual.
Los hackers ingresaron a las cuentas de la comuna y comenzaron a realizar las transferencias de fondos a otras de distintos bancos del territorio bonaerense, ante la mirada del contador del municipio, que veía como iba desapareciendo el dinero del sistema.
Para cuando las autoridades denunciaron el hecho y el Banco Central emitió la orden de bloquear las cuentas a diversas entidades financieras, diferentes personas ya habían cobrado por ventanilla sumas de entre 100.000 y 250.000 pesos, por un total de 3.500.000 de pesos.
La investigación sobre el robo se inició a partir de la certeza de que un grupo de hackers había obtenido fraudulentamente las claves de las cuentas de la Municipalidad, a través de un virus invasivo que infectó las computadoras de la Tesorería.
Al comprobarse el desvío de fondos estatales hacia cuentas particulares, el personal de la División Fraudes Bancarios de la PFA adoptó una serie de medidas que posibilitaron detectar la existencia de 24 “falsas transferencias a proveedores”.
El dinero había sido dirigido a titulares de distintas sucursales del Banco Provincia, emplazadas tanto en la Capital Federal como en el Gran Buenos Aires.
Inmediatamente se individualizaron las personas involucradas en la maniobra delictiva y los domicilios de cada una de ellas, donde se efectuaron alrededor de 15 allanamientos en los cuales se lograron las 12 mencionadas detenciones.