Domingo 26 de marzo de 2017.
Una imagen de la virgen Inmaculada Concepción de María comenzó a verter por su ojo izquierdo un líquido de color rojo similar a la sangre en una casa del Barrio Los Naranjos, del departamento El Carmen, a 23 kilómetros de la ciudad capital San Salvador de Jujuy, donde los fieles se agolpan para rezar y prender velas.
El suceso tuvo lugar el sábado último en un pequeño templete en el domicilio de la familia Guanuco, al que solían acudir algunos devotos de la Virgen, pero tras conocerse el fenómeno el número se incrementó considerablemente.
El dueño de la imagen comunicó el hecho de inmediato a la máxima autoridad eclesial de la Ciudad, el padre Ricardo Quiroga diciéndole que “era la primera vez que esto le ocurría y estaba muy asustado”, pues creyó que por ahí, era un castigo.
Antes de producirse este suceso, Guanuco había soñado a la virgen y recuerda que le pidió “esperanza, paz y contemplación”.
El padre Quiroga tampoco encuentra explicación de lo sucedido, “lejos de ser una superstición, el que observaba la imagen, veía sangre, que se derramaba del ojo izquierdo y manchaba el vestido de la Virgen”, dijo.
Para el párroco puede ser un mensaje que se da en el marco de la Cuaresma pero también “una forma de pedirnos que hagamos una conversión seria como sociedad”.
“Me dijo el dueño de la imagen, que la misma tiene más de 100 años y nunca les había pasado eso, me dijo `padre yo quiero que vea esto porque estaba muy asustado´, fuimos y la trajimos, la gente rezó hasta la una de la madrugada, al otro día la gente siguió rezando, hicimos la celebración de la eucaristía y luego se la llevaron”, explicó.
Luego agregó “como no es nuestra les dijimos que se la llevaran, que si persiste esto nos avise así se lo comunicamos al obispado, porque es una manifestación que no es común, se tiene que tomar otros caminos desde la iglesia”.
“Acude un mundo de gente a rezar, devotos de la Virgen y le prende velas ya que es una imagen antigua y de aspecto muy parecida a la imagen de la virgen de Punta Coral con su cara chiquita”, describió el sacerdote.
“La primera impresión es sangre en el rostro de la virgen, en la parte izquierda del ojo, además tiene manchada su ropa que es de color rosado”, la “virgencita” lloró dos veces el día sábado a partir de lo cual fue llevada a la iglesia de la parroquia donde los fieles católicos rezaron y le dedicaron oraciones, pero “no se presentaron nuevamente signos”, señaló el religioso.
“Si seguía llorando se tendría que hacer algo a nivel de toda la Iglesia, pero nuestro obispo nos pidió ser prudente para evitar confusiones de la gente”, dijo Quiroga.
Fuente: InfoGEI
