Domingo 19 de febrero de 2017.
Algunos animales del ex zoológico Colón de Buenos Aires -dos leones, dos osos y tres tigres- viajaron en el vuelo 1304 de Aerolíneas Argentinas rumbo al santuario Wild Animal Sanctuary en Colorado, Estados Unidos.
Dada la degradación generalizada de los zoológicos del país, y por presión de la sociedad civil, cada vez son más las instalaciones que comenzaron a cerrar o a reutilizarse en los últimos años. Los animales, por lo tanto, son trasladados a santuarios y reservas dentro o fuera del país.
Para el traslado, Aerolíneas Argentinas firmó un acuerdo con el Ministerio de Modernización de la Ciudad de Buenos Aires para reubicar o reinsertar los animales a su hábitat natural o reservas. Funcionarios nacionales se encargan de acompañar a estos particulares viajeros.
Por esta razón, no es la primera vez que animales viajan en vuelos de línea: el 12 de febrero pasado, por ejemplo, en un avión de Aerolíneas con destino a Iguazú viajaron dos lobitos de río bajo tutela del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Actualmente se encuentran en el refugio Güiraoga.
“Hasta que la última jaula quede vacía” es el lema de los activistas que desde 2010 pelean para que cada uno de los 200 animales del ex zoológico de Colón recupere la libertad. Este fue cerrado en 2013.
Los activistas, al ver la decadente situación en la cual se encontraban los animales del zoológico, decidieron darle visibilidad. Centenares de animales se hallaban encerrados en un espacio reducido, sucio y sin atención médica. Los activistas comenzaron a ir al zoo una vez por semana e hicieron inventarios extraoficiales porque no había un control interno adecuado. Los animales estaban mal alimentados, muchos de ellos enfermos y heridos.
Al conocerse la realidad que vivían los animales dentro del zoo de Colón, estalló el repudio social. Diferentes organizaciones por los derechos de los animales se unieron en un pedido: que se cierre el zoo. Recién tres años después, en 2013, sucedió la clausura.
Desde ese momento, los proteccionistas comenzaron a accionar. Desde el día en que el zoo fue inhabilitado se pidió por el traslado de los animales. Sin embargo, se tardó años, pese a la comunicación establecida con personas de EE.UU. que se mostraron dispuestas a llevarlos a un santuario y a correr con todos los gastos desde el inicio.
La próxima liberación será más importante en cantidad de animales y mudará cerca de 136 animales a Sierra del Tigre, una reserva en Tandil.