A través de su cuenta en Facebook, habló uno de los testigos del fatal accidente de la Ruta N° 5.
Lunes, 15 de enero de 2017
Federico Lausi, quien viajaba por la ruta 5 el día sábado y presenció el fatal accidente, cuenta que "venía circulando detrás del Citroën Aircross cuando se registró un triple choque en el kilómetro 136,500, donde perdió la vida una mujer de 36 años. Por primera vez veo morir delante de mis ojos una persona".
Natalia Romina Núñez, de 36 años, perdió la vida el sábado a las 12.10 cuando chocó contra un camión y una camioneta en el kilómetro 136,500 de la Ruta Nacional N° 5. Conducía un Citroën Aircross y de acuerdo a las pericias y testimonios habría intentado sobrepasar a un camión en un sector de doble raya amarilla y en una curva. Habría hecho una maniobra incorrecta que le costó la vida. El acompañante, Julio César Contreras, sufrió lesiones graves.
El resto de las personas involucradas, José Enrique Maradei y Patricia Leguizamón, ambas de Chivilcoy sufrieron lesiones que no revestirían gravedad, mientras que la conductora del camión salió ilesa.
Federico Lausi presenció el fatal accidente y lo relató así en su cuenta social facebook: "Voy manejando y charlando con mi amigo y compañero de viaje Edu. Por Suipacha me pasa un Crossfox, creo que era (Citroën Aircross), hace unos metros e intenta pasar un camión. Un auto viene de frente a lo lejos, se asusta y se tira a la banquina, inmediatamente por la maniobra el auto entra de lleno perpendicular a la ruta y choca de frente a la rueda lateral del camión y al mismo tiempo el otro auto lo impacta de frente. Todo delante de nuestros ojos”.
"Por primera vez veo morir delante de mis ojos una persona”, resaltó.
El conductor que presenció todo a escasos metros, continúa en su relato diciendo "mientras los autos escapaban nos bajamos corriendo y le paso el matafuego a Edu para que apague el motor que se estaba incendiando. Adentro estaba la chica fallecida y al lado quien sería su pareja quizás, aún vivo en estado de shock inmovilizado por los fierros retorcidos, en un estado indescriptible. No sé si le salvamos la vida al evitar que se incendie. Ojalá lo salven. Enseguida llamamos al 911. Al instante llega una mujer gritando que era médica, otros autos comenzaron a detenerse y yo no pude más. Manejé temblando unos 25 kilómetros hasta llegar a una YPF. Ocurrió todo en un segundo, sólo un segundo”.
"Hay detalles que no puedo contar. Cuando Edu apagó el fuego y nos acercamos a la persona que estaba dentro del auto cruzamos una mirada que no me puedo sacar de mi mente, fue quizás el momento donde entendió lo que había pasado. Alcanzó a balbucear algo, nos extendió la mano y ahí apareció la doctora al grito de no te muevas”.
Para cerrar, deja un mensaje claro y simple para quien lea: "Si de algo ayuda compartir la experiencia, como un simple mensaje, no te apures”, concluyó su relato Federico Lausi.