En el primer semestre de 2014 existían 131 saladitas en el territorio bonaerense, con 13.302 puestos y 6.840 manteros en las calles. Casi tres años después, los números se dispararon: 21.973 puestos y manteros 10.585.
Miércoles 11 de enero de 2017.
Pese a que en la provincia de Buenos Aires existe una ley reglamentada por el gobernador Daniel Scioli a fines de 2013 que regula el funcionamiento y emplazamiento de las denominadas “saladitas”, lo cierto que desde ese momento hasta la actualidad se incrementó un 61 por ciento el número de ferias y paseos donde se comercializa indumentaria y otros rubros, muchos de ellos denunciados por ilegales.
De acuerdo a registros de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y según publicó hoy Diario Extra, editado por la agencia DIB, en el primer semestre de 2014 existían 131 saladitas en el territorio bonaerense, con 13.302 puestos y 6.840 manteros en las calles. Casi tres años después, los números se dispararon: no tanto en la cantidad de ferias ya que hay 140, pero si entre puestos 21.973 y manteros 10.585. Sumando estos dos rubros da una suba del 61,6 por ciento desde la aprobación de la normativa que buscó aportar cierta regulación.
“Lo que necesitamos es cambiar la cuestión cultural. El crecimiento de las saladitas o los puesteros tiene que ver con una situación social, pero también con un cambio de conciencia que debemos hacer todos y no comprar productos truchos”, dijo a DIB el secretario de Relaciones Institucionales de CAME, Fabián Castillo. Es que según el dirigente, hay muchas leyes y hasta ordenanzas de municipios que buscan regular los espacios, pero no qué se vende.
En el último año, en parte por la crisis económica pero también por los cambios de hábitos de los consumidores, el boom de la venta callejera o en ferias ha crecido considerablemente. Y paralelamente también las denuncias de los comerciantes que se sienten, sobre todo en algunas localidades del interior, sin herramientas para competir con esta modalidad o bien con las ventas vía redes sociales.
“Facebook o en general las redes son un problema para las Pymes. Y si bien pedimos denunciar lo que es clandestino, tenemos que aggiornarnos porque hoy la gente desde el celular tiene las ofertas al alcance de la mano o directamente hace compras”, agregó Castillo.
Aunque muchas veces se piensa que el Conurbano como la “cuna de la ilegalidad” (sólo Lomas de Zamora con la conocida Saladita concentra 9 mil puestos de los 17 mil del Gran Buenos Aires), el interior también se ve afectado por este tipo de comercio. Desde principios de 2014 a la actualidad, en los partidos del interior el número de puestos en ferias creció un 50 por ciento y hoy se ubica en unos 5 mil, mientras que los manteros casi se cuadriplicaron: se pasó de 1.250 a 4.440.
Según explicó el titular de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA), Alberto Kahale, el enfrentamiento con la venta ilegal es una “batalla que damos constantemente”, pero aclaró que hay que elevar las quejas a los municipios. “Les pedimos a las cámaras locales que denuncien ante los intendentes y que nosotros vamos a estar ahí para apoyar”, dijo en diálogo con DIB. Y aclaró que el problema no está sólo en el mantero que muchas veces tiene un ingreso menor, sino en que “hay gente poderosa que los explota. Hay mucho poder económico detrás de un puestero”.
LA LEY
Según los términos de la ley que rige en la provincia, las ferias tipo saladitas están prohibidos para ciudades de menos de 50 mil habitantes, y existe un límite de superficie permitida de acuerdo a la población de las localidades donde se instalen. Además, los emprendimientos no pueden estar en espacios de dominio público provincial, y la superficie destinada a sanitarios y pasillos no puede ser inferior al 40 por ciento del total; el número de puestos está en proporción con la superficie total y no puede haber puestos de menos de seis metros cuadrados.
Fuente: Infonoroeste.