Lunes 19 de diciembre de 2016.
Cinco estudiantes argentinos desarrollaron Braileo, una aplicación móvil gratuita que les permite a las personas, desde sus celulares, tomar una foto de un texto escrito en braille para luego recibir su traducción al castellano, lo que facilitará la inclusión en escuelas de chicos ciegos o con disminución visual. “La idea se nos ocurrió cuando Juan Martín Quiroga, un estudiante de la Universidad Nacional de Río Negro, publicó en el sitio Innovar Argentina (del Ministerio de Ciencia y Tecnología) la necesidad de un mecanismo que ayudara a traducir textos de braille al castellano, porque los docentes no podían entender lo que algunos de sus alumnos escribían en braille”, explicó a Nahuel Ferrari, uno de los creadores de Braileo.
El joven es estudiante de Ingeniería en Sistemas de Información de la UTN Buenos Aires, y desarrolló la aplicación junto a sus compañeros Juan Pablo de Blas, Pablo Arias, Romanela Ferroni y Lautaro Poggio (todos de entre 25 y 27 años) para la materia “Proyecto Final”, antes de recibirse de ingenieros.
Al detectar esta necesidad planteada por Quiroga “nos comunicamos con él y empezamos a relevar datos y decidimos hacerlo”, destacó Poggio. Así desarrollaron Braileo, la app que permite a los docentes interpretar un texto en braille sin necesidad de conocer el lenguaje, con sólo tomar una foto al texto desde el celular. En principio, la hicieron para que esté disponible de forma gratuita en la tienda de Android, aunque planean extenderla a todos los sistemas operativos para que sea descargada por cualquier persona que la necesite.
Durante el proceso de trabajo, que se extendió durante casi todo el año, el equipo concurrió a la Escuela Especial Nº 34, del barrio porteño de Caballito, donde se reunieron con María Fernanda Carloni, docente e investigadora especializada en discapacitados visuales. “Ella nos dio mucha información y nos comentó que en las escuelas especiales reciben textos en braille en sobre cerrado, para ser decodificado. También nos contó cómo escriben, que utilizan la máquina de Perkins, del manejo diario, de la importancia que tiene el braille, y demás”, señaló Ferroni.
Además descubrieron que los docentes están constantemente codificando texto en braille a castellano y de castellano a braille, por lo que esta aplicación les facilitaría la tarea. Una de las principales dificultades del proyecto fue el procesamiento de la imagen, porque la decodificación se hace a partir de una foto y hay muchos factores que influyen, como la luz o los colores, si está manchada. “Lograr que el procesamiento de la imagen sea adecuado para una correcta decodificación fue lo más complicado”, remarcó Arias y señaló que para lograr la calidad de imagen necesaria Braileo usa una serie de filtros con los que logra mayor nitidez y permite determinar dónde hay puntos o no. Después, separamos en una grilla, porque cada carácter del braille está formado por dos columnas y tres filas de seis puntos. Luego de tener la grilla armada con los caracteres, se hace la transcripción, carácter por carácter”, explicó Ferroni.
Filtros: La imagen es filtrada para que la app dé buen resultado y la traducción sea confiable.
Ahora esperan contar con el apoyo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
Ahora los estudiantes buscan conseguir apoyo del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires. “Ya nos reunimos con la jefa de Gabinete de la Dirección de Tecnología Educativa (Constanza Etchevez), que se mostró muy interesada. Intentaremos tener otra reunión antes de fin de año para ver cómo podemos continuar”, aseguró Romanela Ferroni, creadora de la app junto a cuatro compañeros de la universidad.