23 noviembre 2024

RESPUESTA "AMARGA" A LA OMS

azzucar

Martes 18 de octubre de 2016.

El Centro Azucarero Argentino (CAA) rechazó la propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de elevar impuestos a los alimentos y a las bebidas con edulcorantes. El CAA consideró que esta iniciativa “no contribuye al objetivo de reducir la obesidad, especialmente la infantil”. Además, recalcó que una suba de impuestos provocaría consecuencias económicas que afectarán a las familias de menores ingresos.

En una declaración del CCA titulada “Comentarios del Centro Azucarero Argentino sobre el Plan de la OMS para la lucha contra la Obesidad Infantil”, la cámara que reúne a la mayor parte de la industria azucarera del país, advirtió que la aplicación de impuestos a una categoría particular de alimentos “no resolverá la crisis de obesidad ni promoverá adecuadamente estilos de vida más saludables y balanceados”

“La experiencia demostró que los impuestos sobre las bebidas endulzadas con azúcar no tienen impacto significativo en la salud, para disminuir sensiblemente la cantidad de calorías que consumen las personas”, destacó la entidad empresarial. Por otro lado, planteó que, a menudo, (la recarga impositiva) tiene consecuencias económicas en la industria.

Además, el CAA opinó que la obesidad infantil tiene un origen complejo, influenciado por diversos factores biológicos y contextuales. Por lo tanto, esta enfermedad requiere la consideración de la alimentación, y de entornos protegidos, y un enfoque sobre el estilo de vida de la población.

La entidad industrial recalcó la importancia de proporcionar, a la población, “información nutricional comprensible para tomar decisiones dietéticas fundadas, para desarrollar actividad física, para reducir la cantidad de comercialización a los niños, y para brindar educación sobre la salud, sobre la nutrición y sobre las calorías”.

El CAA reconoció al Codex (código global para etiquetar alimentos, aunque rechazó la propuesta de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre las denominadas “etiquetas semáforo”, ya que, según argumentó, “no existen alimentos no saludables” en las clasificaciones de alimentos que otorgan las autoridades argentinas.

La institución consideró que para resolver los desafíos de la nutrición que afectan a la comunidad global “es fundamental que todos los actores , incluida la industria de alimentos y de bebidas, desarrollen soluciones sostenibles basadas en la totalidad de la evidencia científica”.