22 noviembre 2024

Huerta: LA PRIMAVERA YA LLEGO

siembra

Lunes 26 de setiembre de 2016.

Cuando decidimos hacer una huerta en casa, lo hacemos porque queremos comer verdura fresca, porque queremos trabajar la tierra, porque queremos ver crecer las plantas que se transformarán en nuestro alimento, porque sabemos que esas verduras tienen sabores y aromas muy distintos a los comprados.

Muchas familias tienen terreno grande; otras no, cuentan con espacios reducidos; y otras tienen patio o balcones y harán sus cultivos en maceta.

Más allá del espacio que usemos, tenemos que saber cómo se pueden comenzar a hacer nuestros cultivos, qué necesitan y con qué los comenzamos, porque son seres vivos y las verduras y hortalizas son muy diversas en cuanto a su genética. Hay muchas especies que se usan como hortalizas y muchísimas variedades diferentes, y si bien se pueden agrupar en sus requerimientos, hay grandes diferencias entre ellas.

¿Cómo se elije el lugar para instalar una huerta?

El lugar dependerá del terreno con el que cuente cada uno, y qué tipo de huerta quiera hacer. No es lo mismo contar con 1.000 m de tierra, donde podré poner papa, batata, choclos y zapallos, a contar con un terreno reducido a 15 m cuadrados o menos, donde se harán algunas hortalizas para complementar las ensaladas diarias de la familia, o contar con un patio, donde puedo poner macetones, latones o bolsas con tierra para cultivar desde albahacas o lechugas hasta algunas plantas de tomate o pimientos.

Sea dónde sea, tierra o macetas, para cultivar algunas especies hortícolas (como las de frutos) se requiere sí o sí de un lugar con un mínimo de 4 horas de luz, protegido de los vientos, con acceso al agua, elevado (el encharcamiento arruina casi todas las plantas hortícolas, porque necesitan aire en sus raíces), y que tengan cierta profundidad para desarrollar las raíces (en el caso de las plantas de fruto).

Si contamos con pocas horas de sol, tendremos que restringirnos a cultivar hortalizas de hoja, como lechugas, cebollas de verdeo, perejil y acelgas, entre otras.

¿Cuáles son los cultivos que hay que iniciar ahora y en invierno no se puede?

Hay cultivos que necesitan calor para desarrollarse, como son los frutos, y por lo tanto los tenemos que comenzar ahora para que el calor que está por venir haga formar sus flores y frutos.

¿Qué cultivos nos conviene hacer por almácigo?

Dentro de los cultivos de fruto, los tomates, pimientos y berenjena conviene iniciarlos por almácigo, porque son cultivos largos, la planta tarda en crecer (sobre todo el pimiento y la berenjena) y es mejor cuidarlos allí.

¿Y cuáles los sembramos en el lugar donde transcurrirán todo su ciclo?

Los pepinos, el melón, la sandía, los zapallos y los zapallitos convienen sembrarlos en el lugar definitivo, porque tienen un crecimiento rápido y muy vigoroso. El plantín si no se transplanta a tiempo se envejece, pero además no tolera el transplante a raíz desnuda (sin pan de tierra). Lo que sí necesitan es bastante calor para crecer, se deterioran con el frío y su crecimiento es muy lento, por eso conviene esperar a que haga calor y no adelantarse.

La albahaca es una planta aromática de alto consumo por los argentinos. Hay muchos tipos en el mundo, pero acá la que más usamos es la verde italiana de hoja ancha, que es muy aromática, algo mentolada y alimonada y de mucho vigor y rápido crecimiento.

Puede sembrarse a fin del invierno, pero puede sufrir el frío, amarillearse y sufrir varias enfermedades a las cuales es muy susceptible. También puede sembrarse en almácigo y transplantarla. Tolera muy bien el transplante.

Cultivos que se pueden seguir sembrando

Algunos cultivos que se sembraban durante el otoño, como la lechuga, la rúcula, la radicheta, el perejil, la acelga, la espinaca y la remolacha, se pueden seguir sembrando. Son cultivos que se inician todo el año.

 

FUENTE: Mariana del Pino