Un tribunal bonaerense le reconoció la totalidad del premio a un apostador que ganó un millón de pesos en el bingo de la localidad bonaerense de Chivilcoy, al que sólo le pagaron 46 mil bajo el argumento de que se había tratado de un "error” de la máquina.
Lunes 19 de setiembre de 2016.
La Sala Primera de la Cámara en lo Civil y Comercial de Mercedes le reconoció el pago del premio completo a un apostador que, en medio de una situación escandalosa, obtuvo el millonario premio pero la casa de apuestas se negó a pagarle lo que le correspondía.
Los hechos ocurrieron el 18 de octubre de 2007, por lo que el fallo ordenó pagarle al apostador 953.635,41 pesos más intereses de nueve años, y 579 pesos por "daños y perjuicios", también con interés desde noviembre de 2007.
"No cabe duda que existió un aprovechamiento de un consumidor que estaba en una situación desventajosa", dijo el tribunal, al analizar la situación que atravesó el apostador, quien fue presionado para que firmara un recibo de conformidad con lo que le pagaron, 46.364,54 pesos, en lugar de los 999.999 que indicaba la máquina.
"La situación de stress y nerviosismo por la que atravesaba es perfectamente creíble. Había obtenido un importante premio y los directivos de la empresa no se lo reconocían. Hicieron que los acompañara solo a una oficina del establecimiento lejos de la sala, no les permitieron a sus abogados, a la escribana ni a sus familiares que estuvieran presentes", indica el fallo de los camaristas Emilio Armando Ibarlucía y Laura Inés Orlando.
Además, apuntó que "en estas condiciones, sin asesoramiento letrado y en evidente inferioridad de condiciones, y ante el riesgo de perderlo todo, es entendible que haya aceptado el ofrecimiento y firmara el recibo".
El fallo, publicado por el sitio especializado en jurisprudencia elDial.com, subraya que "la conducta de la demandada (el Bingo Chivilcoy) deja mucho que desear".
De acuerdo al fallo, las autoridades del bingo le informaron al apostador que "el premio no iba a ser pagado porque se debía a un error de la máquina, y le pidieron que esperara al abogado de la empresa para negociar el pago". Así, fue llevado a una sala apartada, solo, lo "invitaron" a que "apagara el teléfono celular, le ofrecieron pagarle diez mil pesos, suma que rechazó".
En un ambiente tenso e intimidatorio, finalmente le ofrecieron 46.364,54 pesos, argumentando que era el monto del premio máximo de esa máquina, explica la resolución.
"En condiciones de stress y presión psicológica, e impedido de tener asistencia legal, aceptó la oferta, convencido de que luego podría reclamar la diferencia", amplía el fallo.