La senadora por Junín, Malena Baro, intenta con su iniciativa "preservar la salud psicofísica de los usuarios" de este tipo de lugares y evitar casos de "ludopatía".
Sábado, 23 de julio de 2016
Mediante un proyecto presentado en el Senado Bonaerense la legisladora juninense Malena Baro plantea convertir en ley la resolución nº 375/2007 del instituto provincial de lotería y casinos, que contempla la prohibición de cajeros automáticos en los mismos establecimientos donde se encuentran los juegos de azar.
La propuesta busca que la vigencia de la limitante sobre las expendedoras de dinero no quede perpetuamente sujeta a la decisión administrativa del organismo, sino sea un instrumento legal. Asimismo, intenta "preservar la salud psicofísica de los usuarios" de este tipo de lugares y evitar casos de "ludopatía".
En los argumentos de la iniciativa, Baro destacó que "la obligación primera del Estado es proteger la salud integral de sus habitantes, y se debe considerar el juego compulsivo como un problema de salud pública. Consideramos fundamental el paso de la disposición administrativa a la ley, para que sea algo institucionalizado y se convierta en una política que trascienda los gobiernos”
Por ello, sostuvo que "que quienes padezcan esta enfermedad, cualquiera sea su grado, encontrarán en los cajeros automáticos ubicados, tanto dentro como fuera de las salas de juego y en los establecimientos que otorgan préstamos un factor predisponente para el desarrollo de esta adicción que debemos combatir".
Asimismo, la senadora del Frente Renovador dijo que “si bien vale aclarar que de la gran mayoría de las personas que asisten a salas de juegos es un número reducido los que presentan este tipo de enfermedad, la existencia de cajeros automáticos dentro de este tipo de establecimientos no conduce a la creación de un entorno seguro”.
Y completó: “la resolución 58 de la lotería nacional, en cuanto al concepto de juego responsable hace referencia al conjunto de valores, actitudes y prácticas de juego que, realizadas en un entorno seguro, proporcionan entretenimiento y diversión a las personas jugadoras y evitan las posibilidades de desarrollar una conducta de juego inmoderada o una adicción. La instalación de máquinas expendedoras de dinero cerca de los lugares destinados a juegos de azar, además de agudizar la dependencia ludópata de quienes sufren esta enfermedad, dificulta considerablemente el desarrollo de las actividades de prevención”.