Martes 28 de junio de 2016.
El gobierno bonaerense terminó de definir, luego de una visita de expertos holandeses, las obras hídricas que licitará este año para retomar los trabajos del estratégico Plan Maestro Integral del Río Salado, que estarán centradas en la culminación del tramo IV y también en obras de encauzamiento de los derrames del Río V y del sur de Córdoba, mientras ya se estudian aprovechamientos que no estaban previstas en el proyecto original y que buscan establecer un nuevo paradigma en el viejo problema del manejo de las aguas en la Provincia.
Así lo informaron desde la subsecretaría de Infraestructura Hidráulica de la Provincia, a cargo de Rodrigo Silvosa. El nuevo paradigma se acerca más a la idea de la regulación que a la de la exclusiva contención ante las inundaciones: contener los excesos de agua cuando es necesario, pero generar la infraestructura necesaria para atemperar los períodos secos.
Lo primero que definieron las autoridades de la provincia es completar los trabajos en el tramo 3 del Plan Maestro de la década del 90 pero que siempre marchó a un ritmo inferior al previsto hasta que, tras el conflicto con el agro-empresariado en 2008, el gobierno nacional fue retaceando las obras hasta dejar todo el plan prácticamente en stand by, pese a que hubo reiterados anuncios sobre su continuidad y a que, en ese período, la cuenca del salado sufrió varios desbordes.
Así, antes de fin de año, el gobierno espera tener licitados los trabajos en el tramo IV, una etapa a que hasta ahora no se había encarado y que terminaron de ser definidos con los expertos que aportó Holanda. Allí, con un presupuesto de 1.200 millones de dólares que serán aportados por organismos multilaterales, se trabajará en la ampliación del cauce del río Salado.