El resurgir del trigo: Un 30% más de superficie y semillas de calidad agotadas - Se desarrolló una interesante jornada en Los Toldos a través de la firma Tomas Hnos.
Jueves 8 de junio de 2016.
La campaña de trigo viene con todo. Buen nivel humedad en los suelos, menos lluvia y mayor radiación; productores que agotaron las variedades de calidad y una relación insumo producto que anticipa una correcta nutrición para el cereal. Argentina trabaja en su reposicionamiento a nivel mundial.
“Tuvimos una muy buena campaña de venta de semillas. Los trigos que demanda el
productor son de grupos de calidad I y II. Esas variedades hoy están agotadas”, resumió Sergio Degenhardt, coordinador de insumos de Tomás Hnos.
Precisamente esta fue una de las recomendaciones formuladas por el técnico del INTA 9 de Julio, Luis Ventimiglia, en la jornada realizada en el Auditorio de la Asociación Rural de General Viamonte el viernes pasado, patrocinada por Tomás Hnos.
En la actual coyuntura para el cultivo, eliminadas las retenciones, “los grupos que deberían sembrar los productores para lograr calidad, son los grupo I y II. Los trigos del grupo III no tienen la capacidad genética para ello”, recomendó el especialista.
Es que la relación insumo/producto cambió y el trigo aparece como un negocio saludable para el suelo y rentable para el productor.
Relación histórica
“Esperamos un buen año porque la relación insumo/producto tanto en fertilizantes y herbicidas es la mejor de los últimos años. Es histórica”, apuntó Degenhardt
Ahora la cuestión pasa por el clima, porque si bien el productor se inclinó notablemente por los trigos de calidad, “en algunas zonas el agua está jugando una mala pasada, demorando algunos días el inicio de la siembra de los ciclos largos. Se está cosechando aún lotes de soja y todo lo que es barbecho viene atrasado. Venimos notando esta situación por el ritmo de las ventas”, explicó el coordinador de insumos de Tomás Hnos.
Pero en el negocio agroindustrial las cosas siempre se presentan con una contracara. El exceso de agua que existe en los suelos podría apuntalar los futuros rindes del cereal.
“Si consideramos el agua acumulada en los suelos y se mantienen los pronósticos de un agosto, septiembre y octubre fríos, con predominancia de Niña (menor lluvia y mayor radiación), podemos pensar en muy buenos rindes”, destacó Ventimiglia ante una gran cantidad de productores, reunidos en la Asociación Rural de General Viamonte, en Los Toldos, provincia de Buenos Aires.
Evitar pérdidas innecesarias
Pero “hay que evitar la compactación, porque no me puedo dar el lujo de perder 1.000 kilos por hectárea”, como “tampoco puedo dejar de hacer análisis de suelo –que no son caros-, ni dejar de lado el impacto de la fertilización con nitrógeno y fósforo sobre la calidad. Son 2.000 kilos de diferencia por hectárea”, si se alimenta correctamente a la planta, enfatizó Ventimiglia.
Al parecer, la respuesta de los productores está en esa línea. “Se está vendiendo mucho mejor fertilizantes en este momento”, puntualizó el responsable de área de insumos de Tomás Hnos.
Cambio de foco
Finalmente, el especialista del INTA 9 de Julio instó a los productores a un cambio de mentalidad en cuanto a la densidad de siembra. “Empecemos a pensar de otra manera, la semilla va a valer mucho. Les propongo un cambio de foco: Menor densidad, atención con las enfermedades (fungicidas), mayor fertilización y cuidado del rinde/calidad”, propuso Ventimiglia.
Fuente: Comunicación Tomás Hnos.