Minutos antes de las 17, un siniestro que podría haber dejado mayores consecuencias, se produjo en Avenida Urquiza y Corrientes.
Sábado, 30 de abril de 2016
Cuando el sol comienza a caer, hay ciertas calles -y sobre todo los cruces o intersecciones- que se vuelven altamente peligrosas por el encandilamiento que se produce. Tal sería el caso del fuertísimo choque producido esta tarde entre un Corsa conducido por una joven que circulaba por la avenida en sentido ascendente, y un Volkswagen que intentaba cruzar esta arteria por la calle Corrientes. Producto del choque, el Corsa hizo un trompo y quedó en dirección contraria a escasos centímetros de otro vehículo estacionado en la esquina.
La joven debió ser atendida pocos minutos después por Clysa producto de una crisis nerviosa. Ambos conductores si bien sufrieron golpes, a priori todo indicaría que no tuvieron heridas de gravedad. Fue, lo que se dice, una desgracia con suerte.
De la cantidad de accidentes que se ocasionan en las horas del atardecer, que involucra a todo tipo de rodados incluyendo motos y bicicletas, se desprende que hay que circular a bajísima velocidad por calles y avenidas, ya que los rayos del sol que cae, provocan enceguecimiento en ciertos momentos, con la peligrosidad que ello implica para quienes conducen y para peatones.
